La ortografía, cuestión no menor de nuestra lengua
Tal vez es el patrimonio inmaterial más relevante de la nación y su seña de identidad más internacional: ¡sólo tiene mil años de antiguedad!
Vamos a construir una ciudad y una torre que alcance el cielo para hacernos un nombre, no sea que nos dispersemos por la superficie de ... la Tierra. El Señor los dispersó de allí por la superficie de la Tierra y cesaron de construir la ciudad. Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la Tierra y los dispersó por toda su superficie»: Génesis 11; 4, 8 y 9.
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Tal vez resulte extraña o alejada en el tiempo esta cita, pero no encuentro otra mejor para introducir el artículo. Y ello porque sin la ortografía, componente esencial de toda lengua, sería imposible entenderse y la confusión estaría servida. Esta disciplina representa el conjunto de normas que regulan la escritura adecuada de una lengua. Nace a partir de una convención aceptada por una comunidad lingüística para conservar la unidad de la lengua escrita. En España, la institución encargada de regular sus normas es la Real Academia Española (RAE), que entre otros asuntos, se ocupa de que nos expresemos correctamente por escrito en nuestra lengua; tal vez el patrimonio inmaterial más relevante de la nación y su seña de identidad más internacional: ¡sólo tiene mil años de antigüedad!
De vez en cuando, y como el Guadiana, aparecen y desaparecen cuestiones relacionadas con esta disciplina. Y así hemos asistido recientemente a la polémica sobre la tilde (también llamada acento gráfico u ortográfico) en la palabra solo, sólo. La RAE la ha zanjado con esta recomendación: «Se puede poner la rayita si quien escribe cree que hay riesgo de ambigüedad». Por lo tanto escribimos: «se quedó solo viendo la televisión» o «sólo te lo voy a decir una vez». También ha surgido la temática relacionada con el número de faltas que pueden cometerse en la prueba de acceso al cuerpo de profesores de enseñanza secundaria en nuestra comunidad autónoma en la especialidad de Lengua Castellana y Literatura (convocatoria de 2023): en dicha prueba se aceptan hasta nueve fallos. Al respecto han aparecido diferentes opiniones sobre si el número de errores es excesivo, cómo deben penalizarse, si esta penalización debería ser igual en todas las especialidades (mi opinión es que sí) o qué ocurre con la sufrida tilde. ¡Cómo si colocar mal la tilde en la vocal de una palabra que la lleva o ponerla en otra que no le corresponde no fuese una falta de ortografía! ¿Alguien se imagina un texto con las palabras mal acentuadas? Sería radicalmente ininteligible.
La RAE publicó en 2010 la obra 'Ortografía de la lengua española' llevada a cabo por el trabajo conjunto de las veintidós academias que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española. En ella se dice que «la ortografía, que representa el pilar fundamental de la unidad de la lengua, se ha convertido en un valor social de la mayor importancia». E igualmente, en su manual 'Nueva gramática de la lengua española' que vio la luz el mismo año, especifica que «ortografía es una palabra de origen griego que significa recta escritura. Forma parte tanto de la morfología, que se ocupa de la estructura de las palabras, su constitución interna y sus variaciones; como de la sintaxis, a la que corresponde el análisis de cómo se combinan y el de los grupos que forman».
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Uno de los objetivos irrenunciables del sistema educativo es que los alumnos, al finalizar su escolaridad obligatoria a los 16 años, sean competentes para comprender un texto escrito, su organización y estructura; sus partes principales y secundarias y redactarlo con corrección; es decir, con letra clara y legible, construyendo las frases con sus elementos concordantes y los signos de puntuación adecuados. Enseñar ortografía es una tarea compleja que abarca la correcta escritura, el buen uso del léxico, y el dominio de las reglas gramaticales que regulan las normas de la lengua. También comprende al vasto entramado que va desde el uso de la tilde y de los signos ortográficos (diacríticos, de puntuación y auxiliares), hasta el de las mayúsculas, las unidades léxicas, la ortografía de las expresiones procedentes de otras lenguas y la de las expresiones numéricas.
En el currículo académico de nuestro alumnado el aprendizaje de la ortografía se inicia en educación primaria en el área de Lengua Castellana y Literatura, y se continua en la educación secundaria obligatoria y en el bachillerato. Dicho aprendizaje es reforzado mediante el trabajo de los contenidos que conforman la competencia clave 'Comunicación Lingüística'. La adquisiciónde la ortografía es importante en sí mismo y porque es transversal a los aprendizajes de todas las materias del currículo. De ahí que sea importante señalar, que aunque las normas ortográficas sean propias de esta materia, éstas han de ser tenidas en cuenta por los profesores encargados de impartir su asignatura: Ciencias de la Naturaleza, Matemáticas, Biología, Geografía…
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Otra consideración relevante es que la ortografía puede trabajarse también a través de otros recursos. El uso del diccionario y la lectura representan medios indirectos para escribir adecuadamente. Igualmente, acciones como el diseño de un 'Proyecto Lingüístico' de centro o la utilización de la biblioteca escolar como espacio de aprendizaje y disfrute, devienen estrategias esenciales para la correcta escritura que luego quedan plasmadas en los escritos de los alumnos en sus diferentes modalidades: narraciones, descripciones, cuentos o poesías. También resultamuy relevante inculcarles el gusto por presentar sus escritos de manera clara, coherente y limpia. Yes que la forma importa y mucho.
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