Estuvo torera la consejera del ramo, Catalina García, cuando dijo que la sanidad andaluza está como nunca. Razón no le falta: nunca había habido listas ... de espera tan largas ni tantas demoras en la atención sanitaria. Nunca, en un sentido relativo, claro. Lo mismo en el siglo XIX sí, vaya usted a saber. Pero en los tiempos recientes…
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Sostiene la consejera que, además del coronavirus, la culpa la tienen los pérfidos socialistas que, en su momento, escondían las listas de espera en los cajones. Es la típica excusa de los políticos recién aterrizados en un cargo. Solo que en este caso, el PP lleva al frente de la Sanidad andaluza unos poquillos años ya y tiempo ha tenido de hacer limpieza. La cosa suena a manida.
También dice que se pasan más consultas. Por tanto, se derivan a más pacientes a los especialistas. Y como un porcentaje importante de ellos termina engrosando la lista de pendientes de atención quirúrgica… no hay manera de equilibrar. Que nos ponemos malos por encima de nuestras posibilidades, vamos. O, al menos, de las de la administración.
A Susana Díaz –¿se acuerdan de ella?– el tinglado empezó a desmontársele por culpa de los ERE fraudulentos y otras corruptelas varias y por el deterioro de la Sanidad. Con Juanma Moreno, la cosa va a peor. Las cifras cantan, por mucho que quieran adornarlas y ponerlas en solfa.
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Reconoce la consejera, eso sí y menos mal, que falta personal. Sin embargo, para el 2024, una de las soluciones que plantea es hacer uso de los 'recursos externos'. Pagarle a la privada lo que no invierte en la pública, o sea. Y luego se extrañarán de que el alcalde de Maracena, del mismísimo PP, esté que trina con el tema sanitario, cansado de «excusas y vueltas».
La herencia recibida y la covid son agua pasada y el malestar de la gente es cada vez mayor. Como empiecen a creerse sus propias mentiras… ¿se acuerdan de aquella Susana?
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