Reina de cerebros, Rey de corazones
Llevamos una semana de lo más regia en Granada, entre la Reina y su visita al modélico Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de la UGR y el Rey en el Palacio…
¿Mande? ¡Y manda! Al corazón, me refiero. Aunque rija el cerebro. O debiera regir. Pero empecemos por el principio, que me estoy liando. El ... mismo día en que el anuncio de los aranceles sin sentido del gobierno de Trump provocaba un jueves negro en las bolsas, Granada albergaba el Foro sobre el Futuro del Mediterráneo. Menos mal que hablaban representantes de los países ribereños del Mare Nostrum, porque como hubiera sido una cumbre atlantista, íbamos de cráneo. Llevamos una semana de lo más regia en Granada, entre la Reina y su visita al modélico Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (Cimcyc) de la UGR y el Rey en el Palacio… de Congresos y en el colegio Purísima Concepción. Visitas de altura, en un sentido literal de la palabra.
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La Reina Letizia asistió a la presentación de una cátedra pionera a nivel mundial. Psiconeuroinmunología, nada menos. El nombre se las trae, desde luego, y daría para hacer juegos de palabras y chistes varios, pero no quiero frivolizar, que las cosas del 'coco' son tan importantes como desconocidas y sorprendentes. Hace un par de años, en Granada Noir organizamos una sesión allí sobre cerebro y creatividad y resultó de lo más inspiradora. Me parece un acierto que Su Majestad decidiera apoyar este centro tan cerebral con su presencia.
El Rey, por su parte, en el discurso que dio en el Foro del Mediterráneo apeló al corazón. Y lo hizo tirando de historia, refiriéndose al famoso –y vistoso– lema de la Casa de los Tiros: el corazón manda. Aunque Felipe VI le dio un giro y, en vez de usar la tercera persona del singular del presente de indicativo, optó por el subjuntivo, más desiderativo; imperativo incluso: el corazón mande.
Nos hace falta. Más corazón. En todo lo referente a la crisis migratoria, por ejemplo. Que la razón está muy bien. Y las matemáticas de las divisiones por cupos. Pero el corazón también debería tener algo que decir, ahí. Generosidad, empatía y apertura de miras. ¡El corazón mande!
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En ese sentido, estoy muy emocionado con una de las piezas de nuestro Gourmet de hoy. Es de Alberto Flores y nos cuenta la historia de Mbasse Cisse, una mujer de Senegal que ha abierto M&M Espacio Gastronómico, su propio restaurante en La Zubia, después de mucho estudiar y trabajar. No se lo pierdan. Pocas lecturas mejores para hoy viernes.
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