Kafka, entre Armilla y Granada

Jesús Lens

Miércoles, 15 de enero 2025, 23:04

Esta noche me iré a buscar a Kafka. Tiraré por el PTS camino de Armilla y, como helará, me sentiré más en Praga que nunca. ... Cruzaré los diez metros de alguno de los puentes sobre el Monachil como el que cruza el Puente Carlos e invocaré al autor de 'La metamorfosis', a ver si se hace carne. O espíritu.

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Me encantó leer la información de Laura Ubago sobre el carril ciclopeatonal entre Armilla y Granada cuyas obras llevan seis meses paralizadas. El enfrentamiento entre la Consejería de Fomento y el consistorio armillero hace que otra de las novelas kafkianas por excelencia, 'El proceso', resulte comprensible y hasta aceptable. Porque para proceso proceloso, el del referido carril.

Estamos en 2025 y los peatones todavía tienen que jugarse el físico si quieren ir o volver caminando del Nevada. La idea de habilitar una vía pedestre ya se planteó en 2019, pero todavía no ha habido forma de ejecutarla. Y eso que son 757 metros. A este ritmo se terminará antes un hipotético túnel submarino bajo el Estrecho de Gibraltar que el 'carrilico' de la discordia.

Me encantó leer la información de Laura Ubago, les decía, porque el conflicto urbanístico entre la Consejería de Fomento, que es del PP, y el Ayuntamiento de Armilla, que es del PSOE; se basa en una premisa fundamental: hacer quedar mal al otro. Buscarse las cosquillas. Hacerse la puñeta. Y mientras, la gente, que se fastidie. Y que coja el coche o el Metro. Tanto andar, tanto pedalear…

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No tengo ni idea de qué parte tendrá la razón, pero sí tengo claro que esto es una sinrazón. Una burla a la ciudadanía, ésa que les paga su sueldo a tantos y tantos políticos manifiestamente incompetentes. Y luego se extrañan en los grandes partidos de la desafección de los votantes. De que se queden en sus casas en las jornadas electorales, se vayan a la playa, salgan de excursión o decidan votar a partidos populistas y/o antisistema.

Cuando el sistema es una burla y una chufla de este calado, es normal que nos cabreemos y nos planteemos la conveniencia de reducir tanta administración paralizante. Luego ganan Trump y Musk las elecciones yanquis y nos echamos las manos a la cabeza, eso sí. Por cierto que el carril impracticable está previsto que cueste 3,4 millones de euros. 757 metros. 3,4 M€. Ahí lo dejo… de momento.

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