El incendio eólico

Jesús Lens

Jueves, 15 de junio 2023, 23:01

Una de las indiscutibles ventajas del periódico en papel sobre el digital es que te permite empezar a leerlo por atrás. O por el final, ... como ustedes prefieran. Antes, el mundo se dividía en dos clases de personas: quienes leían el periódico al derecho y quienes lo hacíamos al revés.

Publicidad

Empezar de atrás hacia delante tenía un cierto sentido: la información referida a cultura, espectáculos, deportes y televisión estaba al final del periódico. Empezar por esa lectura amable te permitía hacer madre para lo que estaba por llegar: los desastres de la economía, los conflictos internacionales, las corruptelas nacionales y las rebatiñas locales.

En aquellos entonces, las noticias sobre lo que hoy es medio ambiente y antaño llamábamos naturaleza eran de las bonitas y agradables. De un tiempo a esta parte, asomarte a esas secciones con el estómago vacío puede provocar calambres y desmayos: el apocalipsis climático ha pasado de ser una distopía de ciencia ficción a una grave amenaza para las generaciones futuras.

Y por fin llego a donde quería llegar. A las energías eólica y solar. Hace unos días, yendo y viniendo del Cabo de Gata por la zona norte de nuestra provincia, el paisaje mostraba inabarcables perspectivas de huertos solares y molinos de viento. Por momentos, la vista se perdía entre aspas.

Publicidad

Leo que son miles los proyectos para la instalación de parques eólicos en toda España. En principio y sobre el papel, deberíamos estar contentos, que hablamos de energías limpias y renovables. Ese boom, una auténtica explosión, debería hacernos sacar pecho. Pero no es oro todo lo que reluce. Ni cobre, siquiera. Y surgen las tensiones, claro. Por ejemplo, en Los Guájares, azotados por el pavoroso incendio del verano pasado, donde amenaza la elevación de aerogeneradores.

Durante el incendio, a todas luces provocado y sin que conste detenido alguno, surgieron teorías conspiratorias que, a la luz de la información de Pilar García-Trevijano, lo mismo no eran tales. De momento, la Junta guarda silencio. En casos como este, no me gusta cuando callan ni hacen por estar como ausentes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad