Gracias por nada, Nadia

Jesús Lens

Granada

Miércoles, 15 de octubre 2025, 23:20

Si no fuera porque está en Luxemburgo y va a resultar difícil convencerla, habría que traerse a Nadia Calviño un día de estos para hacerla ... hija predilecta de la ciudad, o algo. Si recuerdan, la ahora presidenta del Banco Europeo de Inversiones fue la mano que meció la cuna para que la cada vez más olvidada Aesia recalara en La Coruña, su ciudad natal. Una especie de regalo de despedida como vicepresidenta del Gobierno a su tierra, antes de partir para hacer las Europas. En su momento, aquella decisión provocó una mezcla de indignación y estupefacción en Granada. Y como quedó meridianamente claro que fue un pucherazo, aún no hemos terminado de reponernos. O quizá sí. Leía ayer detenidamente la información de Pablo Rodríguez sobre la nunca traída, pero sí llevada Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial y me dio vergüenza ajena. En primer lugar, porque los empleados de Aesia trabajan, tres años después de la polémica decisión, en un centro cívico de la ciudad gallega, a la espera de que termine la reforma de la flamante sede prometida en aquel concurso que ni fue concurso ni fue ná. ¡Y lo que te rondaré, morena, con las obras! Pero, sobre todo, me llama poderosamente la atención –cómo me gusta esa coletilla– que de las 60 personas que deberían estar trabajando en la Agencia, se ha contratado a menos de 30. La inteligencia artificial, además de estar presente en cada vez más órdenes de nuestra vida, es un terremoto que ha provocado un tsunami de largo alcance cuyos efectos aún no somos capaces de vislumbrar. Y mientras el mundo tiembla, en Aesia aún están en cuadro, viéndolas venir. De hecho, tal y como nos cuenta Pablo, en el Ayuntamiento de La Coruña hay sus tiranteces con el tema, un toma y daca continuo.

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Esto va a sonar a la fábula de la zorra y las uvas, pero ¿y si, en realidad, lo de Aesia no era nada relevante, trascendente, ni siquiera importante? Porque, a la vista está que, de momento, su trabajo parece del todo invisible. ¿Han entrado en su web? Disculpen si les parezco un envidioso, pero he visto páginas de peñas deportivas más interesantes. O lo mismo es que, como 'achantao' tecnológico que soy, no sé encontrar las perlas de sabiduría que esconde. Verás tú que, al final, tendremos que agradecerle a Nadia que nos librara de este marronazo.

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