Algo menos difícil

Que no iba a ser fácil, debía saberlo. Que se lo iban a poner tan difícil, no debió ser capaz ni de sospecharlo. Porque a ... Luis Alcalá, director del Parque de las Ciencias, no le han dado facilidad alguna a lo largo de estos cuatro años de complicado y, por momentos, hasta tortuoso camino. No les voy a decir que me ha pillado de sorpresa el anuncio de su marcha en un futuro no muy lejano, que alguna vez hemos hablado de una hipotética jubilación. Pero cuando conversas con una persona entusiasta, animosa y con una cabeza privilegiada, llena de ideas y proyectos, el concepto de jubilación chirría y suena raro. «¡Anda, anda! A otro perro con ese hueso…». Pero ha resultado que sí. Y ya es mala pata. Tiempo habrá de hacer una valoración de estos años como director de uno de los modelos de éxito museístico de Andalucía, que a Luis aún le queda tralla por dar. Pero a la espera de lo que pase el lunes en la reunión del Consejo rector, una pregunta: ¿por qué es tan cicatera la Junta de Andalucía con nuestro Parque de las Ciencias? Ahora que con la candidatura a la capitalidad cultural se habla tanto de transformación como leit motiv, ¿cuántas vocaciones científicas habrá despertado el Parque de las Ciencias en estos treinta años? ¿No es eso realmente transformador y esencial en una sociedad como la nuestra? El Parque de las Ciencias debería ser un icono, un emblema de una Andalucía moderna y desarrollada que aúna la formación científica y la humanista. Un modelo a seguir que ha despertado la curiosidad de miles y miles de niñas y niños a lo largo de los años. Un centro de referencia para colegios e institutos, un apoyo esencial para las familias que, en sus instalaciones y gracias a su formadísimo personal, han encontrado un apoyo fundamental durante tantos y tantos fines de semana en los que ir al Parque de las Ciencias era una fiesta del conocimiento, un disfrute para los sentidos y un motivo de celebración. Ojalá que a la persona que le toque dirigir el Parque una vez que se marche Luis se lo pongan un poco, solo un poco menos difícil.