Chabolas por hoteles

Qué pedazo de titular, de fotografías y de historia. Tiene tantas connotaciones y aristas, tantas lecturas, que daría para hacer una tesis doctoral. Metáfora de ... los tiempos que nos ha tocado vivir, María José Arrebola y Javier Martín nos muestran unas inmejorables parcelas en Salobreña que, sucias y abandonadas; deberían albergar unos hoteles de quitar el hipo. Resorts llamados a convertirse «en uno de los polos turísticos más relevantes del sur andaluz». Administrativamente, el lugar está catalogado como TH1, una denominación más propia de nave espacial que de una parcela urbanizable desde hace 20 años que sigue sin urbanizar. Sueños de grandeza, colosos con pies de barro o sencilla mala suerte. Estuve ahí hace poco y el aspecto que presenta esa zona es triste. Da calor nada más verla, parece un paisaje de western crepuscular o de serie de zombis donde esa jacarandosa familia de jabalíes que trota por la Costa Tropical campa a sus anchas. Pero hete aquí que una mujer, María José, vapuleada por los azares de la vida, se ha instalado allí, levantando junto a su marido una chabola. Su intención es construir una cabaña de madera con la ayuda de unos amigos que llegarán en septiembre, tratar de legalizar su situación y empadronarse en la localidad. Complicado lo tienen, desde luego. «No hago daño. Sólo quiero sobrevivir», dijo a IDEAL. Habrá quien piense que, mientras esos terrenos sigan vacíos, ¿por qué no? Para otra gente, sin embargo, acogotada por una hipoteca o un alquiler creciente, la situación es injusta. Habrá quien piense que es un reclamo para la okupación y que perjudica la imagen del pueblo. «¿Qué imagen?», aducirán otros, «si ahí sólo crecen malas hierbas». Están los nostálgicos del verde, que suspiran con melancolía: «Con lo buena vega que habría ahí…», y también quienes se siguen preguntando que los hoteles pa'cuando. Situación compleja y enrevesada que pone de manifiesto las contradicciones de este siglo. De lo que pudo ser y no fue a lo que es y podría ser para una familia en precaria situación.