Busínes en el Road of Round

Álex tiene un coworking en el nuevo edificio empresarial de la popular arteria granadina y, de vez en cuando, le sale la vena angloparlante. Ya no va a tomar café. Ahora hace un break. Como si fuera Alcaraz jugando en New York. Ya no habla de habilidades, sino de skills. Sobre todo de las 'soft', las más blanditas y suavonas. Cuando empieza a dar la turra con los países asiáticos y las joías soft skills se siente transportado a Singapur o a Seúl. Aunque duda si allí tendrán el vermú que se está metiendo entre pecho y espalda. Serán más de Dry Martini, seguramente.

Entre meeting y meeting, las antiguas reuniones, Álex, que lleva un adminículo incrustado en la oreja por si recibe alguna importante call, prepara el siguiente briefing entre el coffee break y el lunch, aunque se vaya a pedir un pincho de tortilla papas y media ración de oreja frita en el bar. Half fried ear. No suena mal. Podría ser trendy. Y rural fashion.

Julia acompaña a Álex por el Road of Round y, escuchándole, se acuerda de aquella vez en que al bueno de José Entrena le colocaron a traición la expresión 'business to business' en un discurso. ¡Qué risas, los modernos, por su pronunciación! Luego volvió a ser presidente de la Diputación por aplastante mayoría, eso sí, y lo celebró con marcándose un relaxing walking por las alamedas de su pueblo. The last laugh!

Nuestro Luis García Montero y el Instituto Cervantes quieren que el español sea, también, el idioma empresarial y de los negocios. Los ojos le van a sangrar en su próximo garbeo por el Road of Round.