Brote de estrellas en Jaén

Jesús Lens

Miércoles, 29 de noviembre 2023, 23:19

En las semanas previas a la gala que organiza la Guía Michelin para hacer públicas sus ansiadas y cotizadas estrellas surge una inevitable rumorología. Todos ... conocemos a alguien que conoce a alguien que ha hablado con alguien y le ha confirmado que este año sí, que Fulanito de Copas consigue el 'macaron'.

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Después, la realidad es tozuda y se termina imponiendo: para 2024, la única estrella que lucirá Granada volverá a ser la de Fernando Arjona, el cocinero del restaurante La Finca del hotel La Bobadilla, lograda el año pasado al frente de un equipo en el que están Daniel Castro como sumiller y Saturnino Burgueño en sala. ¡Y no es chica cosa, oigan! Que además de conseguirla, hay que mantener la distinción.

Lo que pasa es que luego miramos hacia el norte, a Jaén, y nos da una envidia terrible, en el mejor sentido de la expresión. Desde luego, yo me alegré sobremanera a medida que los presentadores iban nombrando a Radis, Malak y Vandelvira, que se suman a Bagá y Dama Juana como nuevos restaurantes 'estrellados'.

Lo de Jaén es tremendo. Un hito: en apenas 100 metros de la capital jienense se concentran cuatro restaurantes con estrella. ¡Brutalísimo! Y no tiene nada de casual, ojo, que por allí broten estrellas como setas. Es la consecuencia de un trabajo bien diseñado y mejor ejecutado a lo largo de los años, con instituciones y empresas apoyando el talento creativo de cocineros como 'Pedrito' Sánchez, Juan Aceituno, Juan Carlos García, Juanjo Mesa y Javier Jurado. ¡Y luciendo los mejores productos de la provincia!

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Insisto: no es casualidad que, antes de conseguir la estrella, Juanjo Mesa y Juan Carlos García estuvieran entre los finalistas a Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2023. O que el propio Mesa ganara hace unas semanas el Premio Internacional con AOVE de San Sebastián Gastronomika y que García y Jurado también hayan sido finalistas.

Para conseguir una estrella es imprescindible ser un gran cocinero, eso es de perogrullo. Pero también hace falta salir por ahí fuera. Prodigarse. Estar, participar, intervenir y cocinar en los grandes congresos gastronómicos. Ver y dejarse ver. Hablar y escuchar. Foguearse. Aprender. Codearse con los mejores, con humildad, pero sin complejos.

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Para todo eso, lo primero es creérselo. Y lo segundo, apostar de una forma decidida por los grandes cocineros y los mejores productos de la tierra, como en Jaén se viene haciendo desde hace años. ¡Enhorabuena, vecinos! Sois muy grandes.

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