Algo tan bonito, pero tan malo

Jesús Lens

Granada

Sábado, 8 de noviembre 2025, 22:21

Qué de risas y qué buen rollo. Fue algo muy berlanguiano, en realidad. En el mejor sentido de la expresión. Ayer a mediodía estábamos comiendo ... en el restaurante Ruta del Azafrán, bajo la sombra de la Alhambra, en pleno Paseo de los Tristes.

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Nuestra mesa daba a la inmensa cristalera que asoma a una de las calles más bonitas del mundo y Cristóbal, el camarero, se afanaba sobre una gran paella de arroz negro con cangrejos de concha blanda y sepia.

De repente, cuatro señoras mayores y un jovencito se asomaron de fuera adentro con una cara entre la admiración, la sorpresa y un deje de envidia. «¿Qué es?», parecían decir. «¡Pasad, pasad y lo probáis!», respondíamos a través de la mímica.

Tanto ellas como nosotros estábamos en manga corta y la terraza del restaurante estaba de bote en bote. «Como si fuera septiembre», comentábamos. Pero vamos camino de mitad de noviembre. De hecho, grabamos unas entrevistas junto al Darro en camiseta y tan a gusto. El sol, el fresco… ¡Me encanta este entorno tan primaveral!

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Inevitablemente hablamos del clima. Y nuestro colega Gustavo Bernal, que ha cultivado un vergel mexicano en el jardín de su casa de Huétor Vega, nos dijo que las calabazas seguían dando flores cuando deberían haber dejado de hacerlo allá por final de agosto.

¿Y qué decir de los nórdicos, que siguen en sus fundas aunque ya esté puesta la iluminación navideña, hayamos comprado los décimos del sorteo del 22 de diciembre y tengamos las agendas de 2026 en casa?

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Es guay caminar la mayor parte del día en manga corta por Granada, pero a nada que lo pensemos, es una auténtica barbaridad rayana en la tragedia climática, con perdón de la ¿exageración?

En fin…

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