El giro andaluz

Pronto los líderes del PP se fueron alejando del por entonces presidente nacional, sabedores de que perdería el pulso con la presidenta de la Comunidad de Madrid. La figura de Alberto Núñez Feijóo emergió como la de un líder sólido, capaz de unir a todas las sensibilidades.

El gallego se proclamó presidente de su partido en un congreso celebrado en Sevilla. Aquel 3 de abril los populares estaban poniendo fin a sus desencuentros internos y lanzando la campaña de las elecciones andaluzas, aunque no se convocarían hasta semanas después.

Al PP no le salieron las cuentas en febrero para regir en solitario Castilla y León. Mañueco tendió la mano a Vox para asegurarse el gobierno y a partir de ahí se desencadenó una tormenta en Madrid que acabó con el resultado por todos conocido. Todo parecía indicar que en Andalucía Juanma también necesitaría a Olona para mantenerse en San Telmo.

Moreno había gobernado con el segundo peor resultado de su formación. El 19J logró darle la vuelta para obtener el mayor número de escaños que jamás hayan obtenido los populares en el Parlamento Andaluz, superando aquella victoria sin gobierno de Arenas en 2012. Además, conseguía una mayoría absoluta, algo que no se veía desde las elecciones de 2008.

¿Cómo lo ha hecho? Se trata de un cambio de rumbo muy radical, que no se sustenta exclusivamente en la campaña electoral, sino que arranca aquella noche de diciembre de 2018 en la que la aritmética se puso de su parte para que se convirtiera en el primer presidente del PP en Andalucía.

Una forma de hacer política sin estridencias, casi sin hacer ruido, seguramente ha servido para que los andaluces le perdieran el miedo a cambiar de gobierno. Ni la pandemia ha podido con este malagueño que había tenido que compartirlo casi todo con Ciudadanos durante la última legislatura. Ahora, con las manos libres, veremos si mantiene ese aire de normalidad.

Almería ha seguido arropando mayoritariamente al PP, obteniendo dos parlamentarios más que en 2018. Pero el salto a favor ha sido mucho mayor en otros feudos tradicionalmente socialistas, por ejemplo, Cádiz o Sevilla. Los populares almerienses esperan contar con una buena representación en el nuevo ejecutivo andaluz.

¿Tendrán suficiente en la sede del Paseo de Almería con una consejería? Actualmente la consejera Carmen Crespo es la principal representante local en el gobierno regional. También es una almeriense quién continúa presidiendo la cámara autonómica, aunque con los malos resultados de Ciudadanos Marta Bosquet tiene los días más que contados en ese puesto.

Aun nos queda ver cómo sale parada Almería en el reparto de poderes. Sillas y sillones al margen, lo más importante es que Moreno tiene ahora en su mano equiparar a nuestra provincia con la Andalucía Occidental y acabar con tantos años de olvidos y de agravios.