Hay un meme que me encanta. Lo protagonizan Tintin y el mítico y dipsómano Capitán Haddock. Acodado en un bar y frente a una baso ... de cerveza, con aire atribulado, el marino pregunta a la vez que suspira: «What a week, huh?». Y el periodista que jamás dio una noticia le contesta: «Captain, it's Wednesday».
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«¡Menuda semanita llevamos!», pensaba ayer. Y solo había amanecido el jueves. Una semana excitante y apasionante en la que cada mañana teníamos un gran titular de portada en IDEAL sobre ciencia y tecnología. El edificio de BioRegión, el acelerador de partículas, la candidatura para la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial… ¡y la remodelación del Palacio de Congresos! Una semana para enmarcar. ¡Y aún no ha terminado, ojo!
En redes sociales he acuñado un mantra, demasiado largo para ser hashtag: «Esta es la Granada del futuro, cada vez más presente». Lo uso siempre que comparto alguna noticia positiva para nuestra tierra sobre la Granada que me gusta. La Granada de la ciencia y la tecnología, el desarrollo científico y empresarial. La Granada del sector biosanitario, la UGR y el Instituto de Astrofísica. La Granada de las vacunas, la Escuela de Salud Pública y la Estación Experimental del Zaidín.
La Granada del futuro, la que disfrutarán las nuevas generaciones, pero que empieza a hacerse presente hoy, aquí y ahora. Una Granada cuyas bases tenemos que dejar asentadas desde ya, con el impulso de los fondos Next Generation, no por casualidad así llamados.
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Me encantó una frase de Diana Morant, la ministra de Ciencia e Innovación, tras su reunión del miércoles con el alcalde y otros representantes institucionales, hablando de la importancia de los municipios y las personas en la transformación de la sociedad: «La sociedad del futuro la vamos a escribir desde lo local y la van a escribir los ayuntamientos que sepan leer el futuro. El Ayuntamiento de Granada sabe leer el futuro y lo está escribiendo desde hace ya algún tiempo. Tiene un plan muy ambicioso que ya está desplegando, que ya es una realidad».
Efectivamente, Granada tiene un plan que deja atrás polémicas empobrecedoras como la del 2+2, los colores de los semáforos o la velocidad en determinados carriles. ¡Hasta el follón de la Toma no es lo que era!
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Creo en esta Granada. La Granada que espero que sea. La Granada por venir que ya está llegando. Esta Granada del futuro, cada vez más presente.
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