Continuemos hablando del consumo de energía y el cambio climático. Por si no leyeron mi columna del domingo, son dos conceptos directamente ligados y estamos ... en un punto de no retorno: si seguimos consumiendo los recursos energéticos como hasta ahora, nos enfrentamos a un escenario muy amenazador. Es la tesis del experto climatólogo Jean-Marc Jancovici, expuesta de forma concienzuda en un cómic dibujado por Christophe Blain: 'El mundo sin fin', publicado por Norma Editorial.
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El consumo desaforado de petróleo, gas y carbón está provocando letales cambios en el clima y la acción combinada de las energías renovables ni de lejos puede suplir a dichos recursos energéticos. En este escenario, Jancovici apuesta por la energía nuclear. ¿Pero qué pasa con la fusión, que acaba de protagonizar excelentes noticias en los Estados Unidos, gracias al experimento desarrollado en el Laboratorio Nacional Federal Lawrence Livermore?
Cuando se habla de la fusión y de una posible fuente de energía limpia e inagotable, uno tiende a dudar. Suena a ciencia ficción. Al mito de la piedra filosofal, como decía Esteban de las Heras. A El Dorado del siglo XXI. Y, sin embargo, de acuerdo con los científicos, podría ser posible. De eso va, precisamente, todo lo referente al acelerador de partículas y al Ifmif-Dones del que tanto venimos hablando en los últimos años.
Lo escribí hace meses, cuando empezó la execrable invasión rusa de Ucrania y se complicó el mercado energético: en un contexto de inestabilidad como este, las inversiones en el proyecto del Ifmif-Dones deberían ser más decididas e importantes que nunca. ¿Y si estamos en uno de esos momentos estelares de la humanidad en los que, de forma global y coordinada, trabajamos por salvar el planeta?
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Lo sé, lo sé. Suena a rollito Mr. Wonderful. Pero lo cierto es que Croacia va a invertir en el Ifmif-Dones de Escúzar, Japón está empeñado en esta tecnología, el experimento en Estados Unidos demuestra que es posible, Suiza y Francia apuestan por ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor)…
Son tecnologías de desarrollo muy lento. Y caro. Pero estamos ante un punto de no retorno en el que, si no queremos vernos abocados al decrecentismo voluntario (con todos los conflictos que conllevará) o directamente a la pobreza sobrevenida, hay que tomar decisiones. Granada, como con la Inteligencia Artificial, está en el meollo de la cuestión. Prestemos atención a todo lo referente a la energía. Nos va la vida en ello. Porque el futuro del Planeta se está decidiendo aquí y ahora y el Ifmif-Dones es la mejor lotería que le ha tocado nunca a Granada. Junto con la Alhambra, claro.
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