Al leer este titular, los lectores de IDEAL se preguntaran: ¿Qué tiene que ver el acuífero de Doñana y el 'acuífero' de Rules? Yo, al ... menos, he visto las siguientes similitudes: Rules no riega y Doñana no quiere más riegos. La no actuación en Rules y en Doñana, por parte de las administraciones competentes. Una ctividad agrícola productiva, los subtropicales en el caso de Rules y la fresa en el caso de Doñana, que destaca entre toda la agricultura española. A Almería, Granada, Málaga y Huelva se le ha llamado, con razón, la despensa de Europa.
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La batalla política y el desencuentro han primado frente a un acuerdo que hubiera resuelto el problema. La actuación de las organizaciones agrarias ha sido responsable, en parte, en Rules y en Doñana, una veces por exceso y otras por defecto, del problema hídrico. En estos últimos años se están haciendo serios intentos para que Rules riegue mediante las tuberías 'ad hoc' y Doñana recupere su acuífero mediante aguas superficiales a través del trasvase del agua procedente de los ríos Piedras, Tinto y Odiel y el mejor aprovechamiento de las aguas residuales. Curiosamente, tanto las obras de la tuberías de Rules, como del trasvase de los ríos Piedras, Tinto y Odiel dependen del Gobierno del Reino de España. Tan solo la concesión de la central hidroeléctrica de Rules depende del Gobierno autonómico andaluz –tema este último que da para otro artículo de opinión, ya que Rules no solo no riega, sino que tampoco produce electricidad–.
El Gobierno del Reino de España y el Gobierno autonómico andaluz se encuentran con el 'arduo' problema del dinero necesario para que Rules riegue y Doñana recupere los aportes hídricos, sin dañar la economía de Granada y de Huelva, más concretamente, que se pongan en explotación nuevos regadíos y se garantice el agua a los existentes en el sur de Granada y que no tenga que cerrarse pozos 'clandestinos' en el sur de Huelva.
Para resolver los regadíos en Rules se deben construir las tuberías que lleven el agua donde se necesita. Los tramos son nueve y estos deberían haberse terminado hace muchos años, demasiados. Lo normal es que, ahora que el Reino de España está recibiendo euros a montones, se hubieran dispuesto de fondos suficientes para acometer los nueve tramos a la vez, tal como piden los agricultores granadinos. Hasta ahora que se sepa solo hay compromiso para el primer tramo, con aportación de fondos por parte del Reino de España y de la Junta de Andalucía. Del resto, se sigue negociando por los interesados en reuniones, de las que nadie nos dice que está pasando.
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En Doñana el problema es otro. Los agricultores han hecho pozos 'clandestinos' y digo 'clandestinos', porque se han hecho a ciencia y presencia de los Gobiernos andaluces y de los Reino de España, sin que nadie mueva un dedo, poniendo en riesgo el acuífero del Parque Natural de Doñana, donde, por cierto los presidentes del Reino de España tienen una casa de recreo. Esta vez, creo que con buen criterio y buena intención, el Gobierno autonómico andaluz ha puesto sobre la Mesa del Parlamento Andaluz, una Proposición de Ley para Mejora de la Ordenación de las Zonas Agrícolas del Condado de Huelva, en los términos municipales de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado (Huelva). Este proyecto ha desatado una reacción injustificada, en mi opinión, en el Gobierno del Reino de España, por mor del momento electoral que vivimos, pidiendo la retirada del mismo, para sentarse a hablar, curiosa manera de 'negociar'.
Estoy seguro que si, en lugar del Gobierno andaluz, fuese la Generalidad catalana, el tema se vería con mejores ojos. La ampliación del aeropuerto del Prat se haría sobre un acuífero protegido y, sin embargo, el Gobierno del Reino de España no forma la misma alharaca. ¿Dos varas de medir? Debo añadir, que cuando veo a nuestros representantes andaluces en las Cortes españolas aplaudir como palmeros decisiones que perjudican a Andalucía, no puedo evitar un sentimiento de repulsa. También me ocurre, con más razón, cuando en las Cortes españolas y en el Parlamento andaluz se toman decisiones que perjudican a Granada.
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