Al servicio de la vorágine consumista, las grandes editoriales publican desde basurilla literaria, como el reciente Premio Planeta, hasta intrascendentes novelas de usar y tirar ... que insisten una y otra vez en los problemas de las parejas actuales, casi siempre urbanas y de reconocida solvencia económica. Crisis del 'yo', contradicciones entre compromiso y libertad, buenismo y memo-progresismo adolescente con un telón de fondo de sicólogos dispuestos a emparejar felicidad conformista con el sistema político y económico que lleva incluso al suicidio de ciudadanos indefensos frente a la presión que los acosa.
Publicidad
Pero, aunque resulte difícil sobrevivir a la bazofia que nos administran desde el Poder, sea este político, mediático, económico o cultural, hay ciudadanos capaces de construir un mundo interior (reflexivo) y exterior (de creación y proyección literaria) en los que ética y estética se confunden con resultado alentador.
Manuel Ángel Morales Escudero, autor de 'Mi vida en un bunker', novela aparecida recientemente en la granadina Editorial Nazarí, es un ejemplo cabal de lo que digo. Escritor con una singular facilidad para la creación de ambientes iluminados por inquietantes signos de la metamorfosis que transformará la realidad, imaginada como cierta, en abismo de imprevistos y asombrosos acontecimientos, pertenece al grupo de escritores españoles contemporáneos que elaboran, fuera de circuitos comerciales, una literatura luminosa e innovadora.
Desde libros como 'Insectalia', 'Somnium' y 'El toque de las Ánimas y otros Relatos', Morales Escudero viene perfilando una narrativa que se apoya en tres poderosos argumentos:
1º) Un ajustado ritmo discursivo que no sufre altibajos o aceleraciones imprevistas y se sustenta en la controlada precisión y el respeto exigente del 'tempo' interno de lo que se cuenta.
Publicidad
2º) Conciencia crítica que rehúye del panfleto y penetra al lector como la lluvia fina que empapa, pero no moja. Lo que en Galicia llaman orballo. Misterios que rozan el hálito de lo invisible y que el autor ponferradino, habitante del Bierzo, conoce y desgrana con ejemplar capacidad narrativa.
3º) Un dominio de la estructura sintáctica y del 'totum' holístico de lo narrado puesto al servicio de la intensidad del texto, que se convierte en herramienta productora no solo de reflexiones concernidas a la sociedad contemporánea, sino de emociones y sensaciones inolvidables gracias a la potencia expresiva del autor.
Publicidad
'Mi vida en un bunker' es más que una novela crítica respecto a una situación epidémica concreta. Es un examen de conciencia y un análisis magistral de las contradicciones que angustian y destruyen, con sus burbujas consumibles sin sentido, a los individuos de nuestro tiempo.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión