Puerta Purchena

Fin de mes

Marta Soler

Periodista

Jueves, 22 de agosto 2024, 22:54

No soy una persona gastosa. No va en mi condición y, si lo fuera, tendría que abortar cualquier tipo de operación en base a mis ... posibilidades económicas. El verano, de todos modos, es mala época para el ahorro; en las vacaciones se alterna un poco más, el ocio no siempre es gratuito, se sucumbe a algún capricho de la descendencia que pronto iniciará el duro curso escolar... y, claro, ahora llega la cuestecilla de septiembre. Si esto nos sucede al común de los mortales, ¿por qué no les va a pasar a sus señorías del Parlamento andaluz? Ahora entiendo lo que no comprendía en julio. Como Jesús Aguirre, el presidente de la Cámara andaluza, tiene fama de bromista, creía que era eso, una guasa, cuando ese mes propuso que las y los diputados autonómicos cobraran más de lo que perciben ahora mismo por las dietas porque, según aseveraba, «no llegan a fin de mes».

Publicidad

Aguirre justificaba el posible incremento que aún está por pactar -claro, no va a ir el PP solo con esta media del todo impopular- por el aumento del precio de los hoteles en Sevilla. Y es que las dietas, dice, no se mueven desde 2017. Las dietas semanales –todas las semanas hay que ir al Parlamento- oscilan entre los 200 y los 410 euros y se cobran en función del lugar de residencia de las y los parlamentarios. Más lejos, más pasta por el desplazamiento. Algo lógico. Si el aumento de los hoteles –de todos, hasta del más modesto- es sideral, puede que sus señorías se fundan el dinero de las dietas y tengan que echar mano, para comprar algún bocata hasta que lleguen a casa, del sueldo mensual.

Jesús Aguirre cobra 5.195,83 euros al mes y tiene 14 pagas, como el resto. Solo el complemento que percibe cada mes por ostentar la Presidencia de la Cámara supera en 500 euros al salario mínimo interprofesional. Calculen. Cada parlamentario y parlamentaria –está en la web- cobra 3.443,20 euros brutos al mes. Es cierto que, al ser una cantidad importante, está sujeto a mayores retenciones. Pongamos que, hechas las retenciones, se les quede un salario de cerca de 2.200 euros. A esto hay que sumar que, quien más y quien menos, preside una comisión, es secretario o secretaria, etc., casos todos ellos en los que se va cobrando más.

Con toda esta retahíla de números vengo a decir que, correcto, le puedo 'comprar' a Aguirre que les quede poco 'cash' a sus señorías de las dietas semanales que perciben, porque los precios han aumentado considerablemente, pero lo que no le compro de ninguna de las maneras es que no lleguen a fin de mes. Quien no llegue, quien sufra, lo que ha de hacer es buscar otro trabajo. ¿Cómo va a estar alguien, por ejemplo, que lleve varias legislaturas sin poder llegar a fin de mes y sin tratar de buscarse la vida por otro sitio? Es ridículo. ¿Por qué siguen? Obviamente, porque les gusta y porque sí llegan a fin de mes.

Es un insulto, en toda regla, a la dignidad del resto de trabajadores y trabajadoras de Andalucía, a nuestras familias y al esfuerzo diario que realizamos por traer el pan a casa que desde el púlpito, un señor que cobra más de 5.000 pavos al mes nos venga a decir a quienes cobramos una chispa más del salario mínimo interprofesional, que con esta ingente cantidad de dinero no llega a fin de mes porque le han subido el precio de la habitación de hotel de Sevilla y, claro, supongo que de los restaurantes a los que va.

Publicidad

Si no llega, lo mismo debería volver a su consulta o buscar una segunda ocupación para poder alimentar a su familia que, seguro, lleva haciendo y muy bien desde hace muchísimos años. Vamos, por favor.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad