Los Estados 'dEEsUUnidos'

Los Estados Unidos presentan desde hace unos años una imagen autodestructiva que debe ser muy preocupante para todo Occidente

Claudio Hernández Cueto

Sábado, 6 de agosto 2022, 00:55

Una crónica recogida en un periódico se ha ocupado de analizar las posibles estrategias de la parte más conservadora del partido conservador, es decir: Republicano, ... de los EE UU de América.

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Bajo la supuesta dirección del ex-presidente Trump, la áreas ultraconservadoras pretenden organizarse para ocupar los cargos de la Administración desde los niveles más bajos y, desde ahí, ascender hasta conseguir una nueva victoria para el antiguo presidente, es decir: piano, piano, on va lontano.

La verdad es que los EE UU presentan desde hace unos años una imagen autodestructiva que debe ser muy preocupante para todo Occidente. Además de los numerosos episodios sangrientos con armas de fuego en supermercados, colegios, universidades y otros espacios públicos, donde no se ponen de acuerdo y la mitad de la población pide resolver el problema de las armas (más del doble del número de armas que habitantes), mientras que la otra mitad pide más armas para poder defenderse y más de la mitad apoya la legislación que liberaliza el comercio y tenencia de estos maravillosos instrumentos. Además de que llegaran a elegir al que ha sido el peor. presidente de su historia, sin duda alguna. Además de que muchos Estados se lanzan en una cruzada contra el aborto, el matrimonio homosexual y otras libertades civiles que en esta parte del Atlántico nos parecen elementales, todo ello apoyado por un Tribunal Supremo especialmente conservador como se ocupó de diseñar Donald Trump durante su presidencia, surgen ahora cuestiones mucho más graves aún.

El sorprendente mandatario, que se ha mostrado y declarado amigo de Putin y deseoso de minar el poder y funcionamiento de la OTAN, manifiesta comprender la invasión de Ucrania y manifiesta a su pueblo lo conveniente que sería hacer lo mismo con México. Se ahorraría así la barrera fronteriza.

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Todo esos dislates deben unirse a las primeras conclusiones de la Comisión del Congreso que examina las responsabilidades del asalto que sufrió y que dirigen todas sus huellas al Sr. Trump al que, por cierto, el asunto parece no quitarle excesivamente el sueño por ahora. ¿Quién se atrevería a ponerlo delante de un tribunal juzgarlo y condenarlo? ¡Medio país se levantaría contra los juzgadores, y además armados!

Tras la desagradable sorpresa que me produjo en su día de la elección de un impresentable como presidente de la democracia más poderosa del mundo, sobre todo tras la estancia del añorado señor Obama, ahora debemos preocuparnos en Europa seriamente con la situación entre New Hampshire y Seattle. El país está profundamente dividido. La última monada de los ultraconservadores es pedir que Biden se vaya ya. La verdad es que es un presidente poco carismático y efectivo al que es evidente que le pesa la edad, pero es demócrata, progresista (dentro de lo progresista que puede encontrarse entre los del elefante y los del burro).

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A Occidente siempre nos ha ido mejor con presidentes demócratas, más cercanos a nuestra forma de pensar y ver la vida, más alejados de las filosofías rancias del Sur y del Medio Oeste. Veáse Kennedy, Clynton o el propio Obama. Es de temer que en los próximos años, salvo aparición de una fulgurante figura reparadora, vamos a tener mucho presidente republicano y puede que ultraconservador y puede que se llame Donald.

Pero siendo todo lo anterior preocupante, hay un penetrante tufillo a crisis nacional mucho más grave. Incluso he llegado a leer en prensa y escuchar en radio que hay analistas que comienzan a hablar de un riesgo de una nueva guerra civil en América. Esperemos que no llegue nunca la cosa a tanto. Todas las guerras son una estupidez, pero las civiles lo son en grado sumo. Pero también he empezado a escuchar de analistas que reabren el tema de la independencia de Califormia. La diferencia entre las costas este y oeste y el resto del país parece ser abismal, y puede que ahora los secesionistas sean los pequeños estados del norte y, por supuesto, California. Habría que ver si alguno más como, por ejemplo, Texas, pero por libre y más ultraconservador que nadie. De modo que existe un horizonte incierto pero posible de que el gran EE UU se transforme en los 'Estados Dispersos', a saber si dos, tres, cuatro o más. Teniendo en cuenta que hay más de cincuenta, caben muchas posibilidades.

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Esas transformaciones darían lugar a una clara variación en el equilibrio de poder. Podría ya no haber una democracia occidental hiperpoderosa, Europa se quedaría con parte de la espalda al aire (sobre todo la más baja), la OTAN temblaría hasta quedar transformada en un ente casi testimonial y el protagonismo de Rusia y, sobre todo, China se potenciaría a niveles astronómicos.

No soy analista político ni mucho menos, pero me informo y se sumar dos más dos. Puede que muchos me llamen agorero, inexperto o equivocado, lo que seguramente sea cierto. A otros no les guste lo que diga porque estén deseando que Trump nos ponga a marcar a todos el paso del «pavo de acción de gracias», pero lo que se ve, oye y huele no es bueno para Occidente, para la democracia, para la libertad y para el futuro de nuestros descendientes.

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