Hoy celebramos la festividad de la Inmaculada Concepción. En este período de adviento, tiempo de preparación para la Navidad, la imagen de María es de ... singular interés, pues nadie mejor que ella supo preparar el nacimiento de su Hijo. Ella es nuestro ejemplo de preparar la Navidad.
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La Inmaculada
Y la celebramos con el nombre de 'Inmaculada', que significa sin macha, sin pecado. Y también de 'Purísima' (pura en grado superlativo). «Llena de gracia» y «Bendita entre todas las mujeres», como rezamos en el Avemaría.
Es una fiesta de alegría para los cristianos, pues recordamos que María, nuestra madre, no tuvo nunca pecado. Así la saludó el ángel: «Alégrate, llena de gracia, porque el Señor está contigo». La alegría de María es también alegría nuestra, porque todo lo bueno de las madres es motivo de alegría para los hijos.
La grandeza de María: Dios
La pobreza de María fue su riqueza, nada de bienes materiales. El amor cuando es más pobre y gratuito es más amor, un amor más verdadero.
El ser humano busca la alegría y la felicidad. Y ello se consigue más con los bienes del espíritu que con los materiales El dinero, las posesiones materiales, el lujo, el poder… sólo nos proporcionan una alegría parcial. Y Dios, que es espíritu puro, es para los creyentes el gran tesoro. Una prueba de ello es contemplar la alegría en la que viven los monjes y monjas de clausura. En palabras de Santa Teresa: «Quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta».
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El 'no' de Eva y el 'sí' de María
Eva nos recuerda el origen de la historia de la humanidad. Bajo la metáfora del árbol, el inicio del Génesis nos narra el primer pecado de Adán y Eva (Génesis 3, 9-15).
La libertad (la grandeza y el problema humano) nos da la posibilidad de realizar el bien o el mal, de imitar a Eva o a María. Es la lucha permanente que mantiene cada persona con sí misma, pues como ya advirtió Pascal: «En el hombre hay una guerra intestina entre la razón y las pasiones (...). Poseyendo una y otra, no puede estar sin guerra, dado que no puede estar en paz con una parte sin hallarse en guerra con la otra. De este modo el hombre se halla siempre dividido y contrario a sí mismo».
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Pero la libertad no es un regalo, sino una conquista, por lo que sólo es libre quien lucha por serlo, mediante el dominio de sí mismo. «Gritando libertad, nos hacemos esclavos», afirmaba Andrés Manjón. No es un camino fácil, pero sí gratificante.
Dogma de fe
La Inmaculada es uno de los dogmas (verdades reveladas por Dios) de nuestra fe. La definición dogmática la realizó Pío IX, con la bula 'Ineffabilis Deus', el 8 de diciembre de 1854, con estas palabras: «Declaramos, afirmamos y definimos que ha sido revelada por Dios, y de qué debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles, la doctrina que sostiene que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción».
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Patrona de los farmacéuticos
En el año 1845 el Concilio Vaticano I, proclamó como patrona de la Farmacia a la Inmaculada Concepción. A partir de ese momento y durante el reinado de Isabel II, los farmacéuticos al acabar la carrera y recibir el título, eran obligados a hacer un juramento a María por ser Virgen, Pura e Inmaculada. En el acto se utilizaban unos guantes blancos como símbolo de la pureza de los medicamentos que iban a elaborar. Y también se les entregaba una alianza como símbolo de compromiso con la ciencia.
Conclusiones
1. 'Inmaculada' significa sin mancha, sin pecado. Y también 'Purísima'. 'Llena de gracia' y 'Bendita entre todas las mujeres', como rezamos en el Avemaría.
2. La posesión de Dios fue la riqueza de María. El amor cuando es más pobre y gratuito es más amor, un amor más verdadero.
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3. Somos más felices con los bienes del espíritu que con los bienes materiales. De aquí la famosa frase de Santa Teresa: «Quien a Dios tiene, anda le falta, sólo Dios basta».
4. La libertad nos da la posibilidad de realizar el bien o el mal, de imitar a Eva o a María. Es la lucha permanente que mantiene cada personas con si misma.
5. Con la bula 'Ineffabilis Deus', el 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX definió dogma de fe «que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción».
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6. En este tiempo de adviento, en el que nos preparamos para la Navidad, María es nuestro mejor modelo de imitación.
7. El Concilio Vaticano I proclamó como patrona de los farmacéuticos a la Inmaculada Concepción.
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