Elisa Beni, ¿tú también?
Puerta Purchena ·
Bien debe saber Elisa Beni que cuando alguien del nivel de Bendodo sube y se coloca frente al atril ante la prensa lo que hace es leer el argumentario de su partidoMe ha resultado decepcionante comprobar cómo a estas alturas de la cinta continúan los comentarios hostiles hacia nuestra tierra y hacia la educación que en ... ella recibimos desde todos los tiempos. Anteriormente no me habían defraudado casos sonados como el de la exministra del PP García Tejerina, porque de ella, particularmente, no esperaba nada, pero ahora me ha chirriado mucho escucharlo de alguien a quien creía mentalmente a otro nivel como es el caso de la periodista Elisa Beni. He coincidido mucho con ella en otros planteamientos, pero creo que tanto a ella como a quien se ponga a su altura en habría que ponerle el 'cordón sanitario' que tanto está de moda cuando decide insultar a Andalucía. Lo peor de todo es que, después de mofarse de Andalucía y de la educación que aquí recibimos no se ha detenido ni un segundo para, por ejemplo, dejar claro su planteamiento –por respeto a nosotros y nosotras, algunas de las cuales le hemos leído cuando trabajaba en periódicos de la provincia almeriense– ante sus cerca de 174.000 seguidores de Twitter, donde sí retuiteó su momento estelar en el programa de La Sexta.
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Elisa Beni tenía a huevo meterse con Elías Bendodo por mil cosas cuando éste hizo la comparación entre Macron y Feijóo. Ellos, obviamente, no son lo mismo; pero ahora Elisa Beni sí es lo mismo que otros groseros y groseras porque ha caído en lo mismo. Ni siquiera ha sido original. Considera que Elías Bendodo hizo esa comparación porque al ser andaluz, era un inculto. Bien debe saber Elisa Beni que cuando alguien del nivel de Bendodo sube y se coloca frente al atril ante la prensa lo que hace es leer el argumentario de su partido donde, por cierto, hay muchos riojanos y riojanas, entre ellas la número dos del PP, Cuca Gamarra (de Logroño, como Beni).
Pese a lo simpáticas que le pudieran parecer las declaraciones de Bendodo no hay excusa para tratar la cuestión como lo hizo; fue de mal gusto y de escaso nivel, incluso, para las andaluzas y andaluces que, según Beni, somos más tontos que un cebollino.
Las críticas a la tertuliana han sido muchas, pero sigue sin darse por aludida, lo cual demuestra algo peor y es que es capaz de anteponer su orgullo a reconocer un error, suponiendo que piense que lo hubo. Si no es así, entonces, ahí va mi 'cordón sanitario' a la periodista a quien tantas otras veces me ha gustado escuchar con anterioridad sintiendo que ponía mis pensamientos en su boca. Qué lástima. No se puede ir pregonando lo que no se tiene. A ver si en una visita a la tierra en la que ha trabajado tantos años tuviéramos la oportunidad de explicarle lo que es la verdadera educación; esa que no está en los libros.
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