El lastre dela deuda

La deuda pública en nuestro país se alivió durante 2022, hasta situarse en el 113% del PIB. Pero es improbable que en los próximos diez ... años llegue a bajar del 100%. Siendo razonablemente previsible que descienda a un punto por ejercicio a lo largo de una década. La deuda contraída por un país representa el compromiso que asume para financiar la mejora de su situación. Pero, en vísperas de que la disciplina presupuestaria vuelva a regir los criterios de la Unión, la perspectiva de que el cómputo de nuestra deuda se equipare a la riqueza de España en torno a 2033 constituye un lastre que exigirá contener el recurso al préstamo institucional, mientras las distintas administraciones se esfuerzan en equilibrar sus respectivas cuentas. No podemos endeudarnos más. La inflación ha generado ya, y puede seguir generando este ejercicio, una recaudación suficiente como para que Administración central, autonomías y ayuntamientos opten por contenerse en gastos para tratar de invertir en pro de iniciativas económica y socialmente rentables. La deuda y el déficit públicos deben ser datos de los que los ciudadanos sean perfectamente conscientes.