Hipocresía con Ucrania

Trump mantiene la restricción de suministro y uso de armas de largo alcance que obstaculiza los ataques ucranianos en territorio ruso

Editorial

Domingo, 24 de agosto 2025, 22:13

En el Día de la Independencia, el cuarto que celebra Ucrania desde el comienzo de la invasión masiva por Rusia, no faltaron muestras de felicitación ... de sus principales aliados. Se conoció también la de Donald Trump, que alude una vez más a la «matanza sin sentido» que desangra el corazón de Europa. El presidente de Estados Unidos gusta de despreciar a menudo la que llama «la guerra de Biden», aunque a nadie sorprende que comparta con su antecesor procedimientos para obstaculizar la defensa de los ucranianos. Durante largos meses, la anterior Administración estadounidense prohibió a Kiev lanzar ataques en el interior del territorio ruso, a base de negar el suministro del armamento necesario. Y cuando este se hacía efectivo, entonces llegaban las restricciones a su empleo. El freno a las capacidades ucranianas se justificaba por la necesidad de evitar una escalada del conflicto, un objetivo ampliamente compartido en las grandes capitales europeas. Ahora se sabe que Washington continúa bloqueando el envío de misiles de largo alcance y que limita estrictamente su empleo en el caso de los de menor rango. Un freno que afecta igualmente a los proyectiles de factura europea que incorporan tecnología estadounidense. Volodímir Zelenski subraya que es la «producción nacional» la que permite golpes como el asestado a una gran terminal petrolera cerca de San Petersburgo.

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El vicepresidente de EE UU, J. D. Vance, asegura que la intervención de Trump en el conflicto ha obtenido «significativas concesiones» del Kremlin en el proceso para terminar la guerra. Tales avances los habría conseguido después de albergar una humillante cumbre con Vladímir Putin en Alaska y de comprometer un encuentro del autócrata con Zelenski que Moscú descarta de plano. En realidad, Rusia mantiene sus exigencias territoriales máximas y pretende incluirse entre el grupo de naciones que darían garantías de seguridad a Ucrania frente a futuras embestidas, cuando la actual está lejos de concluir. Durante los actos de ayer en Kiev, Canadá y Suecia anunciaron nuevos compromisos para defender la soberanía e integridad territorial del país invadido. Un objetivo que no admite la hipocresía de Trump y pasa por privar de ingresos a la maquinaria de guerra de Putin. Los ataques a las instalaciones energéticas mantienen la producción rusa de combustible en mínimos de doce años. Este es el camino.

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