Contención con los tipos

Tras nueve subidas en el último año, que han empujado los tipos de interés del 0% al 4,25% aprobado ayer, el BCE mantiene la ... incógnita sobre futuros aumentos a corto plazo pese a los avances en el control de la inflación y a que el conjunto de la Eurozona se ha asomado a la recesión por la debilidad de la economía alemana, el motor de la UE. El nuevo incremento de 0,25 puntos confirma no solo que el Banco Central Europeo ve lejos la meta de doblegar los precios hasta el objetivo del 2% –su ascenso medio es del 5,5%–, sino que lo antepone a los riesgos para la actividad que pudieran derivarse de un excesivo endurecimiento de la política monetaria. También a los evidentes indicios de desacoplamiento que muestran unos países de la moneda única a dos velocidades: los del norte, los más sacudidos por la crisis energética, con IPC aún muy elevados y un escuálido crecimiento; y los del sur –con España a la cabeza– con una realidad diametralmente opuesta, lo que no impide que les sea aplicada la misma medicina que los primeros. En esa situación el BCE debería conducirse con la máxima cautela y una visión de conjunto a fin de evitar efectos indeseables por un rigor desaforado.