El desempleo, la otra pandemia

Lo que se explica en los manuales de econometría, es que un cambio estructural establece un comportamiento diferente del modelo para distintas partes de la muestra. Esto sucede cuando trabajamos con datos temporales, pues determinados cambios institucionales, normativos, o hechos exógenos no recogidos en los modelos y que acontecen de una forma puntual, provocan que los coeficientes del modelo no se mantengan constantes, lo cual dificulta una adecuada predicción. El ejemplo más claro se produjo en la evolución de economía española desde 1964 a 1998, que sufrió un importante cambio estructural a consecuencia de nuestra entrada en 1986 en la Comunidad Económica Europea. Para detectarlo, los económetras se valieron de la técnica de las variables ficticias, que consistía en introducir una variable adicional en la que se daba un valor cero a lo sucedido con anterioridad a 1986 y un valor 1 a lo ocurrido con posterioridad. De esta forma se pudo averiguar si los coeficientes del modelo de consumo habían variado o no a consecuencia de este importante cambio.

Dicho lo anterior ¿podemos saber si la situación del desempleo en España, en general, y en Granada, en particular, a partir de febrero de 2021 es estructural? Veamos.

Lo que ha sucedido es que el paro ha subido en 44.436 personas (+1,1%), que no han podido ser absorbidos por el incremento en el número de afiliados medios al sistema de la Seguridad Social, que ascendió a 20.632 personas (+0,1%). La cifra de 4.008.789 parados (762.742 más que hace un año) ha sido importante, aunque en datos desestacionalizados el paro solo sube en 20.222 personas. Y un dato muy importante, a la vez que lamentable, es que la subida mensual del paro se concentra en mayor medida entre las mujeres (31.404 más) que en los hombres (13.032 más). En términos interanuales, sube 354.000 en hombres y 409.000 mil en mujeres, lo que hace que el desempleo se mantenga feminizado, pues 57 de cada 100 parados son mujeres.

Con estos datos, hemos hecho una nueva predicción para los próximos meses, que si se confirma, hará que el panorama sea bastante complicado, pues llegaríamos a situarnos en 4.502.251 parados en el mes de mayo de 2021.

Realizando esta predicción para Granada, también se visualiza una situación difícil, aunque menos que a nivel nacional, pues, aunque se produce un leve aumento del desempleo en marzo y abril, vuelve a descender a partir de mayo. Por sectores, en el de los servicios, que representa el 77,6% (73,95 en Andalucía y 74,67% en España) del total del PIB local, también se observa un aumento del desempleo en marzo y abril, para descender algo a partir de mayo.

El sector que sigue manteniendo un claro y persistente descenso para los próximos meses es el de la construcción, que representa el 6,48% del PIB local (6,36% en Andalucía y 6,00% en España). Le seguiría en importancia la industria, que representa el 8,15% del PIB local (12,07 en Andalucía y 16,24% en España), que incrementará el desempleo. Por último, la agricultura, que representa el 7,77% del PIB local (7,64% en Andalucía y solo el 3,09% en España), también aumentará en los próximos meses.

Lo interesante, además de conocer esta evolución, es responder a la pregunta que nos hacíamos sobre la temporalidad o no de la situación. Para ello, hemos recurrido a la conocida técnica, explicada más arriba, de las variables ficticias. En los modelos de series estadísticas esto se denomina análisis de la intervención, metodología que venimos utilizando en nuestras predicciones desde que comenzó la pandemia. La conclusión a la que llegamos es que, a nivel nacional, no hay nada que nos lleve a pensar que se trata de una situación estructural (permanente). Es más, lo que precisamente detecta nuestro modelo es una situación transitoria desde el mes de abril de 2020. Sí podríamos estar ante una situación permanente en el sector de la agricultura. En el de servicios, habrá que estar a la evolución de los próximos meses. Esta situación de transitoriedad también se detecta en el caso de las predicciones de Granada, incluso para el sector de la agricultura.

Por tanto, dado que la situación captada por los modelos no es estructural, sino transitoria, tanto a nivel general, como de la mayoría de los sectores, es de esperar que conforme avance la vacunación y, por tanto, la contención de la pandemia, la economía vuelva a situarse en la senda en la que se encontraba en el mes de febrero de 2020. En estas circunstancias urge reforzar las medidas de apoyo a la pequeña y mediana empresa, además de a los autónomos, y comenzar ya a dar las tan solicitadas ayudas directas. En nuestra ciudad, estas ayudas, junto al importante esfuerzo inversor que hemos constatado está realizando la Diputación Provincial, nos beneficiará de forma particular.