Derecho a bailar

La notoriedad de los responsables políticos no les priva del derecho a disponer de espacios reservados en su ámbito íntimo y personal, salvo que en ... ellos existan elementos de gran relevancia que afecten directamente al ejercicio de sus funciones, incluida su integridad en esa labor. Unos vídeos difundidos a través de las redes sociales en los que la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, aparece bailando en una fiesta privada con unos amigos durante sus vacaciones han sido empleados de forma torticera para cuestionar su capacidad para gobernar el país. El test de drogas al que se sometió tras estallar la polémica dio negativo. Sería de interés general conocer la adicción de un mandatario si esa existiera. Pero la transparencia exigible a los dirigentes institucionales afecta a sus tareas públicas, por las que habrán de ser valorados, y en modo alguno justifica un escrutinio permanente de su vida privada en el sentido más estricto. Nada tiene que ver este caso con las fiestas de Boris Johnson durante el confinamiento por la covid, ya que las imágenes que daban cuenta de ellas demostraban la violación de normas que él mismo había aprobado y las mentiras con las que intentó cubrirse.