La normalización es aquel proceso por el que se regulan normas consensuadas, se estandarizan procesos, procedimientos o servicios. Busca, en definitiva, que vivamos en una ... cierta armonía sociológica y laboral medianamente consensuada. En dibujo técnico se siguen normas que establecen como ha de acotarse las mediciones o como realizar el sombreado, por ejemplo. Las normas ISO de calidad y medio ambiente son otro ejemplo. Andar vestido por la calle y, en la medida de lo posible, no defecar cuando nos venga en gana en el primer sitio que queramos, es otro ejemplo. Naturalizar o normalizar lo que no es normal o natural es un peligro. Si empezamos a ser los tutores de nuestras mascotas, y no sus dueños, no sé en qué lugar quedarán nuestros hijos. Si a un gato, esa máquina de matar perfecta gracias a milenios de evolución, lo obligamos a ser vegano porque a sus tutores les gusta fruta, el gato tiene un problema y el veterinario una nueva úlcera porque tiene que explicarles a los papis que los animales no son personas, por mucho que los quieras. Que el hermano esté imputado, que la mujer esté siendo investigada por un juzgado, que tus ministros estén en la trena, que el chófer del Peugeot esté en la cárcel, que tu Fiscal General (que depende de ti), esté condenado, que no tengas presupuestos, que te reúnas con etarras en caseríos (aunque eso está por probar, el hecho de que lo niegues, sólo por estadística, nos dice que es verdad), etecé, etecé, no es normal, presi. Ni los españoles debemos normalizarlo, debemos exigir su inmediata dimisión; por ética, por imagen y por respeto a quienes dieron la vida por defender las siglas que él mancha cada día.
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