Plástico, postureo y sostenibilidad

Menudo momento para nombrar la palabra plástico, ahora que el norte está afectado por un vertido de diabólicas granzas. Esas bolitas provienen del reciclaje de envases y objetos plásticos que llegaron al final de su vida y se reducen a un nuevo material base con el que fabricar nuevos productos. El plástico de los invernaderos tiene una vida útil de unos cuatro años. Su aportación a la producción es de un kilo de hortalizas por cada 8 gramos del polímero. Para que se haga una idea, ese es el peso de una botella de plástico que contiene sólo 20 centilitros de agua. Cuando el plástico tiene que ser sustituido por otro nuevo se recicla, prácticamente en su totalidad, convirtiéndose en esas pequeñas granzas que no paramos de ver en televisión.

El impacto de los materiales en nuestro medio no es responsabilidad del propio material, sino de la gestión que hacemos personas como usted y como yo ¿Cómo puede perder un barco sus contenedores en alta mar? Aquí es dónde debemos poner el foco y mejorar la seguridad de los procesos abarcando su fabricación, transformación, reciclaje y transporte. Desde dentro, muchos de los que hoy se echan las manos a la cabeza se sorprenderían al comprobar cómo se recicla el plástico en la agricultura almeriense.

Todo ha evolucionado y mejorado. Claro que todavía hay unos pocos desalmados que lo abandonan en cualquier sitio. Ojo, normalmente los encontramos junto a neumáticos usados, envases de todo tipo, electrodomésticos rotos, muebles viejos o restos de obras ¿Esa basura también proviene de los invernaderos?

Mire a su alrededor y trate de visualizar cuántos objetos están hechos de plástico: la botella de agua, la televisión, su teléfono, el ordenador, muebles, los juguetes de los niños, el calzado, las ventanas… El plástico está también en algunos elementos de la construcción de su vivienda, en el coche, la moto, la bicicleta, el patinete eléctrico con la que va de aquí a allá o las placas solares con las que trata de ahorrar en la factura de la luz ¿Debemos acabar con el plástico o mejorar la gestión de sus residuos y prolongar la vida de estos materiales mediante la reutilización y el reciclado? Basta ya de falso postureo cuando nos referimos a la sostenibilidad.