Cambio climático
Mal empezamos porque China, Rusia y la India no están presentes en la conferencia y sin ellos no se podrá llegar a acuerdos ni medidas urgentes
Como sabrán mis bien informados lectores, estos días se está celebrando en Egipto, concretamente en Sharm El-Sheikh, entre el desierto y el mar Rojo, ... la Conferencia COP 27 de la ONU sobre el cambio climático, que en realidad debería llamarse 'emergencia climática', a juzgar por los tremendos efectos que se registran en todas partes, la mayoría etiquetados como 'sin precedentes'. Como no se puede hablar de todo, los organizadores han señalado once temas en la agenda que centrarán los debates de los asistentes, uno para cada día: financiación de las pérdidas, la ciencia, las nuevas generaciones, la descarbonización, la adaptación de la agricultura, el papel de las mujeres, el agua, la sociedad civil, las energías, la biodiversidad y, finalmente, las soluciones.
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Pero mal empezamos, pues ni China, ni Rusia, ni India están presentes en la conferencia, con lo cual ni firmarán acuerdos, ni se responsabilizarán de llevar a cabo medidas urgentes, precisamente en esos países que se caracterizan por contribuir generosamente a toda clase de calamidades medio ambientales y por mirar para otro lado cuando alguien les señala estos problemas tan graves que está padeciendo la humanidad y el planeta, por descontado. Si sumamos los habitantes de estos tres países, ya nos damos cuenta de que una buena parte de los seres humanos que habitamos este precioso planeta viven como si no fuera con ellos esto del cambio climático, a pesar de que están padeciendo sus consecuencias. A estos habría que añadir los millones de negacionistas que hay repartidos por el mundo, empeñados en opinar que esto es un rollo que se han inventado los ecologistas.
El problema de fondo es que estamos viendo que, tragados por el egoísmo y la estupidez, somos incapaces de unirnos para lograr metas comunes, como, por ejemplo, lograr la paz entre las naciones o respetar a la tierra, que nos acoge. Científicos de todas partes no cejan en su empeño de advertirnos sobre los que nos puede pasar si insistimos en tomar sus advertencias a beneficio de inventario, con avances mínimos desde que la ONU nos viene alertando. Y es que la unidad y la solidaridad no son precisamente las cualidades más destacadas hoy en día. En su lugar está la ceguera y el egoísmo. Y lo peor es que o reaccionamos todos o el esfuerzo de los que tienen la conciencia despierta puede no ser suficiente.
Como los seres humanos somos individuos libres y dueños de nuestras acciones, por muchas leyes y prohibiciones que se establezcan, para que las previsiones de hambre, enfermedades, etc. no se cumplan, es indispensable que hagamos algo de uno en uno, para paliar los efectos del cambio climático. Y así, la conferencia que se está celebrando estos días nos recomienda diez acciones individuales: Ahorra toda clase de energía en casa / Desplázate a pie, en bici o en transporte público y conduce menos /Come más verduras y menos carne/ Considera tus desplazamientos / Tira menos comida /Consume menos: reutiliza, repara y recicla/ Cambia el tipo de energía de tu casa /Cambia a un vehículo eléctrico /Elige productos ecológicos / Expresa tu opinión.
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Empecemos por ahí. Ya es algo.
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