El líder norcoreano Kim Jong-un llegó ayer a la ciudad de Vladivostok, en el extremo oriente de Rusia, donde se entrevistará hoy con el ... presidente ruso Vladímir Putin. El viaje, cargado de protocolo, tiene evidentes fines propagandísticos ya que es manifiesto que Kim está organizando una exhibición frente a Trump después del final abrupto de la cumbre que mantuvo con el mandatario norteamericano en Hanoi en febrero. Como es sabido, el presidente de EE UU no vio garantías suficientes en el proceso de desnuclearización de la península coreana para que fuera oportuno retirar las sanciones que pesan sobre Corea del Norte. Ahora, Kim hace saber a Washington que no sólo cuenta con el respaldo de China: también Moscú es una pieza del ajedrez del oriente asiático. Rusia había intentado sin éxito participar en las conversaciones multilaterales abiertas por China sobre la desnuclearización de la península coreana. Ahora, el tropiezo de Hanoi ha permitido a Putin entrar en ese escenario, en un nuevo avance de su expansiva diplomacia en todo el mundo.
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