De Buenas Letras

Los hermanos Machado y los presupuestos

Antonio Sánchez Trigueros

De la Academia de Buenas Letras de Granada

Miércoles, 29 de octubre 2025, 23:56

Muchos lectores se sorprenderán cuando lleguen al final de estas líneas y se enteren de que los hermanos Machado son los autores de unos versos ... humorísticos sobre los presupuestos presentados por el Ministerio de Hacienda para la legislatura de 1893. En efecto, Manuel y Antonio, entonces muy jóvenes, diecinueve y dieciocho años respectivamente, colaboraban con prosas satíricas en el periódico madrileño semanal 'La Caricatura', escondidos bajo el seudónimo de «Tablante de Ricamonte», el héroe caballeresco de origen francés que osó plantarse con ánimo retador ante la mismísima corte del rey Arturo; pero, además, los dos hermanos por separado y bajo los seudónimos de 'Polilla' –Manuel– y 'Cabellera' –Antonio– venían colaborando también con este tipo de textos en dicho semanario. La publicación la dirigía un buen amigo de ambos, Enrique Paradas, con el que Manuel iba a publicar inmediatamente un volumen conjunto de poemas, que iba a ser su primer libro, 'Tristes y alegres' (Madrid, 1894), interesante libro juvenil inexplicable y largamente menospreciado por la historia literaria –honorables excepciones las de Cossío, Carballo y Orozco–.

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Los primeros poemas de Manuel, unos cantares, parece que los publicó en 1892 en la revista republicana 'Don Quijote'. De Antonio ya sabemos que el primer poema lo publicó en la revista 'Electra' en 1901 y el primer libro, poético, 'Soledades', muy a comienzos de 1903. Por todo ello se puede asegurar que los versos que recogemos a continuación son los primeros que publicó Antonio Machado, eso sí en colaboración con su hermano. Se trata pues de una tirada de dieciocho versos decasílabos, en que riman los pares en asonante, engastado en un texto satírico que tiene como diana las polémicas que había levantado esa semana el Ministro de Hacienda Gaspar Gamazo. Los versos tienen su gracia y no dejan de tener actualidad, y mi antiguo alumno y amigo el profesor López-Cruces podrá incorporarlos a alguna de sus antologías del humor poético:

«Ya estamos todos de enhorabuena / los españoles puros y netos, / que al fin, tras tantas vacilaciones, / después de tanto pinchazo en hueso, / triunfó Gamazo de las enmiendas / y se aprobaron los presupuestos. / Esto no quiere decir, señores, / que el ciudadano tenga por eso, / ni más hacienda, ni más ventajas, / ni mejor ropa, ni más dinero, / ni que las calles estén más limpias, / ni haya más bancos en los paseos, / ni más faroles, ni más escuelas, / ni más ramada, ni más comercio… / Aquí lo cierto, lo positivo, / lo que resulta de todo ello, / es… que en las Cortes el otro día / se han aprobado los presupuestos». ('La Caricatura', Madrid, núm. 54, 30 de julio de 1893).

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