Socialismo asesino

El problema que tenemos es que de un tiempo a esta parte vivimos una profunda crisis de valores y lo que antes se defendía por encima de todo y de todos ahora se utiliza contra todo y contra todos. Es lamentable, pero es así. Que el fin justifica los medios ha quedado plenamente demostrado en los últimos meses y sólo espero que el verano sea tranquilo y nuestros políticos se vayan de vacaciones a algún lugar lejano y podamos descansar de ellos. Aunque eso no creo que vaya a ser posible porque si ya el ciclo electoral ha terminado, puede volver a la casilla de salida si, como es factible, Cataluña no logra investir a un presidente y a partir del 26 de agosto se va a una nueva cita electoral que puede provocar, según las reacciones de sus protagonistas, una llamada a las urnas para elegir un nuevo gobierno de la nación en unos meses.

El problema del todo vale es que ya no nos incomodamos por nada. Ni por nadie. Nos hemos dotado de una coraza por la que nos resbala todo y a pocas cosas reconocemos la importancia que tienen. La semana pasada llegó a Madrid el presidente de Argentina, Javier Milei. La presidenta de la comunidad de Madrid lo recibió en sede del gobierno autonómico y le impuso la medalla de la región. Independientemente de cómo califiquemos a este hombre o de si nos cae bien o mal, lo cierto es que no es el mejor ejemplo a seguir ni como gobernante ni como persona por lo tanto que Isabel Díaz Ayuso le otorgase la medalla de la comunidad de Madrid sin encomendarse ni a dios ni al diablo creo que se debió más a la confrontación permanente que mantiene con el Gobierno de la nación que a los méritos contraídos por Milei.

Pero es que Ayuso también es un personaje que defiende el todo vale y el fin justifica los medios sin importarle hacer un papelón o abrir un cisma en el seno de su partido. La mayoría de los populares miraron a otro lado mientras el presidente argentino se dejaba prender la medalla y pocos salieron a justificar el acto en sí. Yo a Isabel Díaz Ayuso la veo más de virgen María en un belén viviente diciéndole a Herodes 'me gusta la fruta' que al frente de una comunidad como la de Madrid, pero el pueblo es soberano y cada cual ejerce su derecho al voto como mejor le parezca. Pero esto no es lo grave.

Lo preocupante es que en su discurso Javier Milei dijo lo siguiente y cuando lo vi en el telediario pegué un salto: «El socialismo está basado en la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual ante la ley y si es necesario no tiene problema en recurrir al asesinato». Y se quedó tan satisfecho ante la cara bobalicona de la presidenta de Madrid a la que todo le da igual, hasta hacer el ridículo si favorece sus intereses. Lo malo de todo esto, que ya lo es bastante, es que al día siguiente me fui a ver medios de comunicación escritos y digitales, serios y no serios, y no encontré esa frase. Se quedaron en las referencias a la justicia social y a que el socialismo arruinará la vida de los españoles, pero que el socialismo no tiene problema en recurrir al asesinato, nada de nada. Tremendas las tragaderas que hemos desarrollado. Y eso lo dijo en nuestro país. En la capital de España. Ante la presidenta del Gobierno de la primera comunidad autónoma de este país.

Mientras tanto Feijóo pasaba la tarde en un acto conmemorativo del Día Internacional de la Música, pero en la tele salió la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, que dijo lo siguiente: «Lo que es ilógico, pero absolutamente, es insultar al presidente de otro gobierno. España y Argentina están por encima de quienes están al frente de sus gobiernos». Y me felicité porque en sus palabras vi una condena a las palabras de Milei en el acto de Vox hace unas semanas cuando no dudó en insultar al presidente del Gobierno español mentando a su mujer Begoña Gómez.

Pero no soy tan ingenuo y enseguida me di cuenta que Gamarra no se refería a esas palabras sino a las del ministro de Transportes, Óscar Puente. Porque para Gamarra y para el PP no supone ningún insulto a España, al gobierno, a los socialistas y a quienes han votado al PSOE decir que «si es necesario el socialismo no tiene problema en recurrir al asesinato».