Impuestos

Creo que eso nos pasa a todos, ahora bien cuando oímos que de sus sueldos (da igual que sean altos o bajos porque el porcentaje se detrae del total de los ingresos sean altos o bajos), se detrae por encima del 40% en impuestos se nos tuerce el morro. Porque claro es muy placentero tener todos los servicios cubiertos, pero sin que nos toquen demasiado los ingresos.

Por eso, lo de los países nórdicos es una quimera en el nuestro. De ahí que la economía sumergida sea una de las mayores 'industrias' del país y que sea ya no difícil sino imposible acabar con ella. Seguramente todos hemos hecho a lo largo de nuestra vida alguna transacción, arreglo, chapuza o lo que quiera que sea sin pagar el IVA, pero lo que demostramos con eso, primero que somos muy malos ciudadanos; segundo que nos importa muy poco el bienestar colectivo porque el pago de los impuestos nos beneficia a todos.

Eso sí, se nos llena la boca a la hora de protestar y de exigir. Queremos la mejor sanidad del mundo; las más modernas infraestructuras de transporte; las mejores carreteras; la más puntera educación; tener cubiertas todas nuestras necesidades básicas; garantizar las ayudas a la dependencia, al paro, al ingreso mínimo vital… lo queremos todo, pero sin que nos cueste demasiado y eso, hoy por hoy, es imposible. Así las cosas y como no vamos a dejar de ser los listos o los pícaros pues pagaremos lo que no nos quede más remedio que pagar en impuestos y seguiremos criticando y alzando la voz en contra de nuestros gobernantes ante tanta chapuza como nos rodea.

Ahora bien, lo anterior es una cosa y la otra es que nos engañen, que nos falten al respeto, que nos tomen por tontos y que nos insulten. Estoy harto de oír a partidos como PP y Vox clamar por una bajada de impuestos. Bueno, eso es una manera suave

de decirlo porque les he oído llamar ladrón al Gobierno y graves acusaciones de corrupción. A la mínima oportunidad que tienen se pronuncian a favor de una bajada de impuestos para que los ciudadanos vivamos mejor sin entrar en debates de que a menos ingresos menos inversiones. Y, ojo, que si eso lo supliesen con la entrada de dinero por otro lado, vale, pero es que tampoco quieren oír hablar de impuestos a las grandes fortunas o a bancos y energéticas. Claro, eso mientras están en la oposición porque luego todo cambia. ¿Les suena aquello de que todo depende del cristal con que se mire? Pues eso.

Mi suegra, que tiene la casa junto a Obispo Orberá, pagó el año pasado 676,43 euros con cargo al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Este año el importe ha pasado a 850,76 euros, o sea, una subida de 174,33 euros. Por mi piso, que se encuentra en Manuel Azaña, pagué el año pasado 523,68 euros y este año 658,65, es decir, una subida de 134,97 euros de un año para otro. Hasta de la plaza de garaje me ha subido 10,88 euros. Pero pago (pagamos) la recogida de basuras, el agua, alcantarillado, impuesto de circulación, etcétera, etcétera.

Por la casa de mis padres en pleno centro de Pamplona se paga de IBI 212,58 euros al año. Teniendo en cuenta que se trata de un impuesto municipal no sé yo qué diferencia hay entre Pamplona y Almería para que en esta última el impuesto sea tan alto. Porque otra cosa, entiendo que se pague el impuesto de circulación o cualquier otro impuesto porque hace uso de unas calles, que tampoco es que estén flamantes; pero el IBI me cuesta aceptarlo. Te tiras media vida pagando una hipoteca con sus respectivos intereses para tener tu casa y estás obligado a pagar el IBI no solo cuando la casa ya es tuya, también cuando el inmueble todavía es del banco o de quien te haya dado el crédito. Según esto, y dado que pagamos el impuesto, pues lo mismo el ayuntamiento nos tendría que prestar a sus brigadas de obras para hacer los arreglos pertinentes en las viviendas.

Porque otra cosa está clara, nos han subido el IBI considerablemente de un año para otro, aunque en campaña electoral se defendía la bajada de impuestos y se acusaba al Gobierno de sangrarnos la cuenta corriente, pero yo no veo que en los últimos doce meses la ciudad esté más limpia o más arreglada. Yo sigo viendo las mismas deficiencias y si el ayuntamiento no se corta a la hora de subirme el impuesto, tampoco yo a la hora de criticarlo.