La alcaldesa femi...¿qué?

Una formación contraria a las libertades de las mujeres en la cuestión reproductiva, que no mueve un dedo por acabar con la brecha salarial ni con los techos de cristal, que no se manifiesta abolicionista de la prostitución, que no defiende una reforma laboral que beneficia a millones de mujeres –muchas cuidadoras y amas de casa– y que defiende los vientres de alquiler –en particular la alcaldesa lo defiende o, al menos, en 2019 cuando le hizo un escrache a la exministra Delgado– no es feminista, pero sí trata de aplicar su ideología conservadora al feminismo, que es otra cosa.

La candidata 'popular' clamaba esta semana por un feminismo de anuncio de 'Evax': «Donde la mujer elija qué tipo de mujer quiere ser; sin doctrinas, sin condicionamientos y con auténtica libertad». Pues eso. ¿A qué huelen las nubes?

El sentimiento feminista de la actual alcaldesa y de varias de sus compañeras de filas, incluida la coordinadora de programas del IAM, se reflejó en sus caras el 25N. Lo decían todo. Yo estaba delante. Ahí, en el Paseo, una vez que sus compañeros ya se habían hecho la foto al principio de la comitiva de la Rambla, abandonadas por el sector masculino, miraban atónitas sujetando su pancartilla al resto de manifestantes seguras de su feminismo que gritaban consignas con las que parecían sentirse algo incómodas. Pero había que estar ahí.

Lo mismo que hay que hablar de feminismo en el programa electoral, pero de uno nuevo que propone el PP: 'Póngame uno sin ideología', y se lo marchan desde la barra. La ideología feminista se aleja mucho de las doctrinas del sector conservador de este país y, por eso, el PP no es un partido feminista aunque se agarre como a un clavo ardiendo a lo que le interese y de la manera más rastrera, como a los efectos colaterales de la 'Ley del sí es sí' o, recientemente y aunque no venga al caso femenino, a lo de las listas de Bildu como si las hubiera hecho en su casa Pedro Sánchez jugando al mus.

María Vázquez debe explicar, por nuestro bien, qué es ese feminismo integrador porque el feminismo ya lo es; integra a las y los feministas, a quienes defienden los derechos y libertades de las mujeres. O se está o no se está. Un feminismo 'positivo', dice. ¿Hay un feminismo negativo, señora alcaldesa? De haberlo se llamaría 'machismo' y esto tiene mucho de ideología conservadora. Y también tiene que explicar cómo se va a «erradicar la violencia machista desde los colegios profesionales». Quiero decir, plantear una retahíla de disparates en campaña para quedar bien, con no sé exactamente qué, tiene unas responsabilidades y las debe asumir.

Ahora también nos dice que va a hacer mogollón de cosas en los centros de la mujer, los espacios municipales que cerraron por el covid y que se olvidaron de abrir cuando estaba todo abierto ya en esta vida porque, las mujeres, claro que sí, somos lo primero para el Ayuntamiento del PP.