José Balboa y Falete, en un mano a mano haciendo zambombas en el taller. TORCUATO FANDILA

Zambomberos de Granada, la 'resistencia' de la tradición navideña

Navidad ·

Guadix sigue siendo uno de los principales centros productores gracias al empeño de familias como la de Falete y el trabajo de maestros alfareros como José Balboa

Jorge Pastor

Granada

Martes, 27 de diciembre 2022, 00:01

Rafael, 'Falete el de las zambombas' en Guadix, suma dos décadas de dedicación al noble empeño de fabricar zambombas, ese instrumento de fricción que suena ... en Navidad y que calla el resto del año. «Aprendí el oficio de mi tío Miguel, y ahí sigo, al pie del cañón pese a los achaques», comenta el bueno de Falete, que no solo produce runchos con arte, sino que los vende con el mismo arte. En Guadix, en la avenida Medina Olmos. «He llegado a hacer hasta tres mil en un año», asegura con orgullo. «Este 2022 me habré quedado en unas mil», estima. Es la ley del mercado. La oferta depende de la demanda. Si algún bazar o algún intermediario le hace un pedido, Falete se remanga y mete la quinta. «Mis zambombas han viajado hacia Barcelona,Madrid... toda España».

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Rafael, montando una zambomba. TORCUATO FANDILA

Falete empieza la faena con tiempo, para que no le pille el toro. En junio a no más tardar. Lo primero es proveerse de cañas carriceras en Villanueva de las Torres. «Se crían en los ríos y no todas valen, solo las secas», aclara. Después viene el corte de los tallos a los tamaños estándar. Diez centímetros los pequeños y treinta los grandes.

La siguiente fase es la de las pieles. «Antes usaba las de conejo, ahora las de cordero». También se surte en la comarca de Guadix. En una fábrica de grasas de Jérez del Marquesado. «Las traen frescas y las secan; luego yo me las llevo a casa para continuar con el proceso; es decir, meterlas en agua dos días, escurrirlas, ponerlas encima de una mesa y terminar de retirarles el pelo», explica Falete de carretilla. Lo siguiente es colocar la caña, con la pericia de que siempre quede en el centro, y acoplar la piel a la cerámica.

Fabricación de zambombas. TORCUATO FANDILA

El remate es la decoración con papel de seda de colores. «Las hago azul y grana para los del Barça;azules y blancas para los del Madrid; rojo y amarillo, como la bandera de España; o blanco y verde, como la de Andalucía». A gusto del consumidor.

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«Unas veces esto da de comer y otras no», reflexiona Falete, quien no oculta que su decisión de dejarlo está cada vez más cercana. ¿Qué pasará cuando se retire? «Por lo pronto –agrega– ninguno de los míos tiene interés por continuar». Un problema, este del relevo generacional, que desgraciadamente no afecta solo a los zambomberos, sino también a otros oficios amenazados por el paso del tiempo, la producción en serie y las importaciones.

Las zambombas producidas en Guadix se distribuyen por toda España a través de venta directa y mayoristas

Pero una zambomba no se elabora tan solo con dos manos. Hacen falta cuatro.Las de Falete y las de un artesano con la solvencia de José Balboa, un alfarero de Guadix que destina la mayor parte de su tiempo a la producción de las 'macetas' que hacen como caja de resonancia. «Partimos de la tradición de la zona», comenta Balboa.Una tradición que emana del barro marrón característico de Guadix que se convierte en rojo cuando se cuece a 960 grados de temperatura. Una tonalidad que proviene del óxido de hierro. La arcilla se obtiene de las mismas canteras de las que se extrae el material para los ladrillos. Las mejores vetas se reservan para la cacharrería.

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En el torno

La pieza se moldea en el torno. «La base es estrecha y la panza, ancha», comenta Balboa. Cuanto más gorda, más contundente es el sonido. La excelencia ya se obtiene con la práctica y la experiencia de maestros como el propio Balboa, quien no oculta su preocupación por que la profesión de zambombero termine desapareciendo por falta de cantera. «Ahora hay dos familias en Guadix que se dedican a ello, pero ¿qué pasará cuando no estén?», se pregunta. «Estos señores –resalta Balboa– llevan más de veinte años tirando del carro, y ese esfuerzo hay que reconocérselo y ponerlo en valor», opina. «No solo venden directamente en los puestos que instalan en la vía pública, también tienen grandes clientes que les hacen encargos para dar salida al por mayor».

Balboa y Falete. TORCUATO FANDILA

José Balboa fundó su taller en en 1991, aunque lleva más de treinta y cinco años tocando barro, si sumamos su periodo formativo en la Escuela de Artes y Oficios de Guadix. Desde el verano, su torno no para de girar para fabricar tiestos zambomberos. Aunque siempre hay hueco para otra gama de productos que siguen teniendo mucho mercado entre oriundos y entre los turistas que visitan Guadix, uno de los destinos de interior con mayor proyección. Hablamos dela jarra accitana o de las pajaricas, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII; los toricos ibéricos, convertidos en uno de los tótem de la ciudad; los cántaros y los botijos para beber agua siempre fresca; y las huchas de marranico, esas que cuando se rompen son una fiesta. También hay lugar para la innovación. «Las chimeneas con velas están gustando mucho como souvenir», asegura Balboa.

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El sonido de la zambomba está estrechamente ligado a momentos. Momentos que saben a tradición.Momentos que saben a Navidad.

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