Sánchez arguye que García Ortiz defendió «la verdad» y carga contra Ayuso y Feijóo

Esa mera formulación supone ya un cuestionamiento claro de la decisión del Supremo, que, en la sentencia conocida este martes da por probado que García Ortiz «o una persona de su entorno con su conocimiento» filtró a la prensa un correo del abogado de Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso investigado por dos delitos fiscales. La sentencia remarca que un fiscal general del Estado no puede responder a una noticia falsa mediante la comisión de un delito.

Aun así, Sánchez desvió el tiro hacia el principal partido de la oposición, que, conocida la resolución, exigió su dimisión. «Quien tiene que pedir perdón es la señora Ayuso y quien tiene que exigir responsabilidad a la señora Ayuso es el señor Feijóo», argumentó el jefe del Ejecutivo en un discurso en la sede de UGT con motivo del centenario de la muerte de Pablo Iglesias. Echando mano del «y tú más» y al calor del escándalo de los audios sobre la gestión del hospital de Torrejón, el presidente alegó, que lo verdaderamente grave es lo que está haciendo la Comunidad de Madrid con la sanidad y que, por lo tanto, el PP no está para dar «lecciones».

«Lo de menos es el novio de Ayuso, lo de menos es el hermano de Ayuso. Lo importante es la señora Ayuso y aquel, en este caso el señor Feijóo que como bien sabe Casado (el expresidente del PP), mejor se pliega a la jefa que exigir la responsabilidad debida a una persona que está haciendo negocio de la privatización de un derecho fundamental de los ciudadanos como es la sanidad pública», insistió tras recordar que el jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, tenía guardado en su móvil a González Amador como 'Alberto Quirón'.

Como ya ocurrió con el fallo del Supremo, los ataques sin subterfugios a la sentencia contra García Ortiz vinieron del ministro de Transición Digital y líder del PSOE de Madrid, Óscar López, quien, tras criticar la tardanza de los magistrados en darla a conocer adujo que la argumentación de la mayoría de magistrados trata de «justificar lo injustificable».

«He podido leer lo que he podido leer porque acaba de salir –reconoció el ministro en una intervención en TVE poco después de que se diera a conocer la resolución–, pero conozco muchos guiones de Hollywood con menos creatividad».

Esta vez, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, evitó pronunciarse para poner el contrapunto institucional y reclamar que no se incurra en un cuestionamiento generalizado de los tribunales. Pero ese papel lo hizo la ministra de Defensa (ella misma exmagistrada del Supremo), Margarita Robles, quien advirtió de que la confianza es los jueces es una «obligación» en un Estado de derecho y que sin ella «la democracia no funciona».

El PSOE, en un comunicado insistió en que respeta el fallo pero no lo comparte y elogió la «defensa de los principios que sostienen nuestra democracia» llevada a cabo por García Ortiz.