La líder de Podemos, Ione Belarra. EP

Podemos pliega velas y el Gobierno salva el embargo de armas a Israel y otra ley clave

El Ejecutivo logra luz verde al proyecto de movilidad sostenible del que dependen 10.000 millones de fondos europeos

Miércoles, 8 de octubre 2025

Las amenazas de Podemos quedaron neutralizadas. Finalmente, no se atrevió a tumbar en el Congreso el embargo de armas a Israel -a su juicio, ... una pantomima- ni tampoco se sumó al PP y Vox en contra de la ley de movilidad sostenible, una norma que formaba parte de los compromisos del Plan de Recuperación y de cuya aprobación, aún pendiente de su paso y regreso del Senado, depende el desembolso de 10.000 millones de euros de los fondos europeos. El Gobierno, que corría el riesgo de encajar ayer dos nuevas derrotas parlamentarias, salió, pues, airoso. «Las votaciones de hoy evidencian que eso de que el Gobierno del PSOE no está en condiciones de seguir adelante y de sacar iniciativas es evidentemente falso», se jactó el ministro de Transportes, Óscar Puente.

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La posición negociadora del partido de Ione Belarra respecto al gran proyecto de ley de Puente - en discusión desde la pasada legislatura- había perdido algo de fuerza desde el momento en el que trascendió, ya avanzada la tarde, que había una baja crucial en las filas del primer partido de la oposición, lo que ya daba al bloque de la investidura la ventaja suficiente siempre que ninguno de los suyos fallara. Sin el diputado canario del PP y secretario tercero de la Mesa del Congreso, Guillermo Mariscal, de luna de miel y sin posibilidad de acogerse al voto telemático, el 'no' iba a sumar como máximo 174 votos frente a 175 a favor. Pero el Ejecutivo no se quiso arriesgar e hizo bien en seguir negociando con los morados, porque resultó que el parlamentario del PNV Mikel Legarda, que sí tenía permiso para hacerlo a distancia, tuvo un problema y no votó.

En la tribuna, el portavoz de los morados, Javier Sánchez Serna, se había mostrado muy duro insistiendo en sus críticas a la norma, entre ellas, que no pone límites «reales» a los vuelos cortos con alternativas ferroviarias, que no impulsa el ferrocarril para el transporte de mercancías, que tampoco regula las zonas de baja emisión o que no mejora las instalaciones de recarga de vehículos eléctricos. Pero ofreció una salida al Ejecutivo, un compromiso por escrito de que no habrá ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. Hasta ese momento, Podemos tenía otra exigencia a la que finalmente renunció: que se paralizara también la ampliación del puerto de Valencia.

En un comunicado, el Ministerio de Transportes apuntó, poco antes de la votación, que «la ejecución material» de la ampliación de El Prat «no se realizará en el DORA III», que es el documento regulatorio que planifica las infraestructuras aeroportuarias para el periodo 2026-2031; y eso sirvió a los de Belarra para vender una victoria parcial y moverse del 'no'. Puente remarcó, en todo caso, que lo acordado no supone novedad alguna sobre lo ya previsto y que sí se acometerán, por ejemplo, obras de naturalización o expropiaciones.

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«Lo que sucede -subrayó el ministro- es que los plazos en un proceso de esta complejidad son muy amplios». Esa insistencia en que, en realidad, el Gobierno no ha renunciado a nada tiene un porqué. Junts sí defiende a capa y espada la ampliación del aeropuerto barcelonés y su voto también era imprescindible.

Presión propalestina

En el caso del embargo de armas a Israel, que se votó ayer aunque se debatió el martes, las cosas fueron muy distintas. Podemos, inmersa en una estrategia de oposición férrea al Gobierno para demostrar que es la única formación de la izquierda verdadera, no pudo presumir de contrapartida alguna porque el Ejecutivo nunca le creyó capaz de tumbarlo y no se esforzó en negociar nada. Lo que sí hubo fue una enorme presión tanto del resto de fuerzas progresistas como de organizaciones propalestinas. Y surtió efecto. Al mediodía, cuando aún faltaban más de seis horas para la votación y tras días argumentando que la norma es «un coladero por el que se filtra la complicidad de España con los genocidas», Belarra anunció no ya una abstención sino el voto a favor.

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«Podemos no será la excusa del PSOE para no hacer nada y para seguir manteniendo las relaciones militares con Israel. Como llevamos haciendo desde noviembre del 2023, nos vamos a dejar la piel en las calles y en las instituciones para que España rompa todas sus relaciones militares, económicas, tecnológicas, culturales o deportivas con los genocidas. Animamos a la ciudadanía movilizada a seguir organizándose para conseguirlo, también el próximo 15 de octubre en una huelga general en la que tenemos que pararlo todo», esgrimió en un vídeo la dirigente morada.

El real decreto ley convalidado tiene tres puntos clave: no comprar ni vender armas a Israel; prohibir el paso de mercancía militar por España, ya sea a través de barcos o de aviones; e impedir que España compre productos que el Estado hebreo fabrique o cultive en territorio palestino ocupado. Pero Podemos asegura que, pese a que lleva un mes en vigor, los contratos de compra de armas a Israel siguen apareciendo en el Portal de Contratación y «la sociedad civil» ha detectado en puertos españoles cuatro barcos con material militar y armas destino a Israel.

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