Uno de los fallecidos en la explosión de Tarragona era un vecino que estaba en su casa a tres kilómetros de la fábrica

Una plancha de 800 kilos fue el objeto que logró alcanzar el inmueble. Es decir, casi una tonelada de peso fue lo que golpeó contra la vivienda que resultó dañada en su forjado. Motivo por el que el techo del segundo piso colapsó y cayó sobre un inquilino que falleció en el acto. El hombre, que trabajaba en una tienda del barrio en el que vivía, se encontraba en su casa cuando le sorprendió la explosión de la planta petroquímica.

Fruto del suceso que tuvo lugar en el edificio, el mismo fue desalojado por los bomberos en previsión de que pudiera haber más derrumbes. No en vano, la segunda y tercera planta del inmueble han quedado prácticamente destruidas, pero la estructura no corre peligro por lo que los vecinos de los pisos que no han quedado afectado han podido regresar a sus casas.

Lo ocurrido ha dejado también otro fallecido en la propia empresa tras hallarse su cadáver en los escombros que dejó la explosión, además de otros siete heridos, algunos de ellos de gravedad por quemaduras. Ahora se investigan las causas que provocaron la deflagración y por qué no funcionó correctamente el sistema de avisos que estaba instalado para alertar a la población en caso de emergencia.