Siete jóvenes frustran una agresión sexual: "Solo pensábamos en cogerle y que no se librara"

Sus 'salvadores', fueron siete jóvenes y este jueves prestaron declaración en el Juzgado de menores de Barakaldo, según recoge El Correo. Todos tienen entre 16 y 17 años, exceptuando a unos de los chicos que sí es mayor de edad con 19 años. Todos coinciden en que en ese instante "solo pensábamos en cogerle. En cogerle y que no se librara". Además, uno de los chavales confiesa que aún se siente impactado por lo ocurrido: "Yo no he dejado de darle vueltas a lo que ocurrió. Solo pienso en que tendría que haber sido mayor de edad. Es lo que más rabia me da".

El grupo de amigos se dirigían para ir a casa a cenar cuando escucharon los gritos de auxilio de la joven. El suceso pasó en una zona muy transitada de San Vicente, durante el día y muy cerca de estos jóvenes. "Tenía que saber que estábamos ahí. Nos estaba viendo", afirmaron. Ya de vuelta, cuando pasaban junto a una zona escasamente arbolada, vieron salir a la chica exclamando: "¡Ayuda!".

Uno de los chavales recuerda perfectamente el momento en el que descubrieron lo que estaba pasando: "Escuchamos ruido de piedras -el suelo en esa zona está alfombrado de guijarros-, luego el grito y entonces la vimos. Primero ella intentó salir corriendo y luego el chico la enganchó del pelo. Le dio un tirón y la cabeza de ella se fue para atrás". Esta cuadrilla tardó solo un momento en reaccionar. Enseguida empezaron a chillar al atacante. "Tenía los pantalones bajados y se le veía la polla". La chica estaba vestida y, gracias a la aparición del grupo, pudo escapar hacia una pareja de mujeres mayores que paseaba por el parque. "Empezamos a gritarle, para que viese que íbamos a por él. Le preguntamos: ¿Qué estás haciendo?", explicaron los muchachos. Según aseguraron, el presunto agresor permaneció unos segundos dentro de la zona arbolada, hasta que repentinamente echó a correr a toda velocidad. "Salió como un cohete, y eso que llevaba sandalias", relataron.

El grupo no dudó en emprender una persecución de cinco minutos tras el supuesto agresor y terminó en el portal del menor, muy cerca del parque. Allí se encontraron a su hermano y su madre. No obstante, antes el presunto atacante había intentado esconderse en el mirador de Clara Campoamor, pero los chicos dieron con él, y este emprendió la huida hacia su casa. Asimismo, un hombre de unos 30 años se unió a los chavales y localizó la visera que el presunto agresor llevaba cuando se produjo el ataque. "El chico hablaba en otro idioma, pero yo creo que sabía castellano porque su hermano y su madre sí hablaron con nosotros", señalaron los jóvenes, que poco antes de alcanzarle en el portal habían dado el aviso a la Policía. "Llegaron en menos de un minuto", detallaron.

Una patrulla de agentes locales entraron en el portal para hablar con el joven, que fue detenido y trasladado a las dependencias de la Ertzaintza en Sestao. Uno de los jóvenes se alegraba de que la Policía hubiera aparecido tan rápido, evitando de esta forma que la tensión del momento condujera a un posible enfrentamiento. "Me alegro de que no le hubiéramos cogido", confesó, provocando que el resto del grupo asintiera. La Policía Municipal felicitó por su intervención a estos héroes. Al ser preguntados por si volverían hacerlo, los siete contestan casi al unísono: "Sin duda".