La Universidad granadina tiene acuerdos con más de 1.000 instituciones de educación superior.
El mejor escaparate para Granada

Los tentáculos de la UGR en el mundo

La Universidad granadina tiene acuerdos con más de 1.000 instituciones de educación superior y la mayoría permiten desplazamientos tanto para estudiantes como para personal por todo el mundo

Andrea G. Parra

Granada

Lunes, 21 de agosto 2023, 00:11

Somalia, Togo, Tailandia, Guatemala, El Salvador o Nueva Zelanda. Seis destinos en los que algunos de sus lugareños han escuchado hablar del Albaicín, de la ... tortilla del Sacromonte o de la Alpujarra. Por descontado que de la Alhambra también, aunque el monumento nazarí necesita menos difusión y es conocido por múltiples canales. Las otras cosas de Granada se las cuenta un universitario a otro joven del país más remoto que se pueda imaginar uno.

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Los programas de movilidad de la Universidad de Granada (UGR) son una suerte para la capital y la provincia granadina. Y para muchos de los pueblos españoles, porque son muchos los estudiantes de la institución granadina que vienen del resto del territorio nacional y luego viajan por el mundo y también hablan de lo suyo.

La Universidad granadina tiene acuerdos con más de mil instituciones de educación superior y la mayoría permiten movilidades tanto para estudiantes como para personal. Tiene la institución movilidades y convenios con países en África (Somalia, Togo, entre otros muchos), Asia (Tailandia, Taiwán, Vietnam o Japón), América Latina (Guatemala y El Salvador), Australia y Nueva Zelanda. Son solo algunos ejemplos.

En el programa de movilidad Erasmus (solo) desde 1987, que fue cuando echó a andar, el número de estudiantes salientes (los que se van a de la UGR a otro país) asciende a 41.621 y el entrante, 49.679. En total, 91.300 jóvenes que han ido y venido en estos treinta y seis años. El personal (trabajadores de la Universidad granadina) saliente, desde 1997, suma 4.883.

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Las movilidades han vuelto a cifras habituales tras la covid y, con respecto a los convenios, sigue renovando y tramitando, la UGR otros nuevos, por lo que «cada vez tenemos acuerdos y convenios con más instituciones y en más lugares del mundo», informa el vicerrectorado de Internacionalización.

Las cifras de estudiantes enviados por la UGR en el curso anterior a la pandemia (2018-2019) llegó a 2.279. Estos datos han vuelto a alcanzarse en el curso 2022-2023, con 2.222 movilidades. En el caso de universitarios recibidos, el número de movilidades se ha incrementado, pasando de 2.040 recibidos para el curso anterior a la pandemia a 2.381 en el curso actual.

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Tres universitarios que han participado en programas de movilidad en diferentes años cuentan qué significó para ellos esta experiencia. Y valoran lo que beneficia a Granada. En términos económicos y en términos de promoción es difícil que la sociedad en general se haga una idea de lo mucho que reporta en todos los niveles. Son los mejores agentes estos estudiantes para promocionar y vender la UGR, Granada y por extensión los pueblos y ciudades españoles.

José Mora González

José Mora ahora es profesor del departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR. En 2010-2011, cuando era estudiante de Ciencias de la Actividad Física, estudió en Cracovia (Polonia) de septiembre a junio.

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Cuenta, con la perspectiva de los años, que aquella experiencia marcó un antes y un después en su vida: «Era la primera vez que salía de casa y eso me hizo desarrollarme personalmente y madurar. Conocí a gente de otra cultura, al igual que me sirvió para conocer a mi actual mujer, que es polaca».

Mora mejoró su inglés y pudo visitar ciudades europeas como Praga o Budapest, así como disfrutar de asignaturas diferentes que no se cursan en Granada (como, por ejemplo, baloncesto adaptado para discapacitados).

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No duda en decir que fue «una de las experiencias más importantes de mi vida por todo lo que supuso a nivel de crecimiento personal, de disfrute y, sobre todo, por haber conocido a la mujer de mi vida».

De hecho, recomienda a los estudiantes participar en programas de movilidad. Y es contundente al valorar que el Erasmus es «un buen agente para vender Granada o España en general».

Moisés Barrionuevo Foche

Moisés Barrionuevo Foche finalizó sus estudios de Ciencias de la Actividad Física en la UGR en 2020. En el curso 2017-2018 estuvo en Jyväskylä (Finlandia) durante nueve meses. «Podría resumirse en que fue y ha sido el mejor año de mi vida». Esa experiencia le permitió conocer nuevas personas, culturas, costumbres, gastronomía y descubrir nuevos aspectos de la vida, otras formas de vivirla y de entenderla. «Ganas en autonomía, en independencia y en responsabilidades», valora.

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Del sistema educativo de Finlandia aprendió que es más pragmático. Les enseñaron pequeños aspectos prácticos, incluso a cocinar y carpintería. «En cuanto al nivel universitario, lo que más me sorprendió fue la libertad que te da el sistema para elegir cuándo realizar los exámenes», recuerda. Fueron muchas las experiencias y aprendizajes.

«Todo aquel que tenga la oportunidad que no la deje escapar», les dice a los estudiantes que tendrán este año, el que viene o en los próximos, la alternativa de hacer una movilidad.

Sobre la promoción, lo resume muy gráficamente: «Las ciudades de origen de los participantes en este programa son puestas en el mapa. Que Granada tenga 'embajadores' de Erasmus por Europa es bueno para situarla y hablar bien de ella». Él tenía unas ideas claras para hablar de Granada y conseguir que la visitaran. Les decía, entre otras cosas: «En un mismo día puedes esquiar y disfrutar de la playa» y «en la mayoría de bares de Granada cada bebida (cerveza, refresco, etcétera) viene acompañada de una tapa gratis». Por supuesto, no faltaban las referencias a la Alhambra, paseo de los Tristes o Lanjarón.

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Miguel Ángel Barea Morales

Miguel Ángel Barea Morales ha participado este curso 2022-2023 en el Erasmus en Cassino, una pequeña ciudad justo entre Roma y Nápoles. «Fue mi sexta opción de destino y no sabía la suerte que tuve», un mensaje para los que no consigan su primera opción. Estudia Ciencias del Deporte.

No hay titubeos: «El Erasmus lo calificaría como uno de los años más enriquecedores en cuanto a experiencias de mi vida». Ha aprendido, conocido y tenido una buena beca. «He viajado a dieciocho países, entre los que destaco haber recorrido Islandia durante ocho días en camper (furgoneta), viendo auroras boreales; Jordania, durmiendo con los bedouinos; o Turquía y el gran bazar de Estambul», resume este trotamundos.

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En lo que respecta a la experiencia académica, vuelve diciendo que sistema de «Granada está bastante bien en comparación con otros en cuanto a gestión, organización, exigencia y contenido».

«Yo me considero un enamorado de mi ciudad y este año he ido presumiendo y hablando genial de ella, lo que ha generado mucha curiosidad en aquellos con quien hablaba, ya que me han manifestado que quieren venir», relata.

Explica que en su Erasmus no, pero sabe de otros en los que se hacían 'country meeting', varias personas de cada país hacían 'powerpoints' de sus países y hablan de la historia, cultura, gastronomía, deportes, industria y estereotipos.

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«Sin duda, animo a cualquiera a vivir la experiencia Erasmus porque es una oportunidad única, sobre todo de cara a conocer mundo y personas que te marcan», insta a seguir sus pasos.

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