La UGR mantendrá la presencialidad total en las aulas que puedan garantizar la distancia de 1,5 metros
El plan de adaptación de la enseñanza del próximo curso contempla un modelo A con grupos que combinarán clases en los campus y online y otro B virtual total
Jueves, 25 de junio 2020, 00:21
Docencia presencial en los campus y, cuando sea necesario, docencia en grupos con presencialidad reducida y con actividades formativas a distancia tanto síncronas (en tiempo ... real) como asíncronas (en diferido) a través de plataformas electrónicas. Es la instrucción general, que se repite en varios párrafos, en el Plan de adaptación de la enseñanza en el curso académico 2020-21 a las exigencias sanitarias de la pandemia de la Covid-19, que se lleva al Consejo de Gobierno extraordinario de la Universidad de Granada (UGR), de este jueves.
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Ese es el modelo A y por el que apuesta la institución, siempre que la pandemia lo permita. La propuesta B conllevaría la suspensión de la actividad presencial. Significaría que volveríamos (todos) al peor escenario, el del confinamiento. Los estudiantes están terminando este curso a distancia, desde marzo no han vuelto a las aulas; y en el 2020-2021, la rectora quiere que todos estén en Granada. Los centros universitarios deberán realizar cada uno su propio plan de contingencia, que será verificado conforme al programa general y las medidas sanitarias que dicten las autoridades. El volumen de estudiantes y disposición de infraestructuras es muy dispar en algunas de las facultades y deberán atender a las mismas.
El sistema que la Universidad granadina ha definido como multimodal o híbrido (A) combinará la mayor presencialidad posible con clases online (sesiones síncronas) y actividades formativas no presenciales para el aprendizaje autónomo del estudiantado. Advierte que en el caso de que sea posible mantener una distancia de seguridad en el aula de al menos 1,5 metros entre los estudiantes, las sesiones serán presenciales en su totalidad. Será más fácil en unos centros que en otros hacer estos cálculos y mantener esas distancias.
En un párrafo sobre la estructura de los grupos se da una nueva clave del próximo año académico: «Las actividades presenciales se organizarán en grupos estables, según la estructura de grupos aprobada, cuyo tamaño vendrá determinado por las restricciones establecidas por las autoridades sanitarias y la capacidad de los espacios en los que tengan que desarrollarse. En ningún caso la puesta en marcha de estas medidas supondrá la contratación adicional de personal».
La institución hace una puntualización y un guiño a los estudiantes que vayan a cursar primero, a los que lleguen nuevos. En la «máxima presencialidad» prestarán «especial atención al estudiantado de nuevo ingreso que se incorpora a la Universidad de Granada». Todo para que estén en los campus. Además, el próximo curso la UGR priorizará que las clases de carácter práctico o experimental (de todos los cursos) se desarrollen de manera presencial. La Facultad de Ciencias, Bellas Artes, Farmacia u Odontología son solo algunos ejemplos de centros con una gran carga práctica. El documento de adaptación del próximo curso incluye un plan de apoyo y soporte tecnológico, pero advierte que está supeditado a la financiación.
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