«La inteligencia artificial está aquí para quedarse»

–¿Cuál es el gran reto de la inteligencia artificial en la próxima década?

–Estamos al principio de lo que es la inteligencia artificial. Hemos tenido muchos avances que nos muestran lo que es la puntita del iceberg, pero todavía nos queda muchísimo que hacer para controlar la inteligencia artificial, para hacerla segura, para asegurarnos que podemos hacerla predecible y auditar cómo se toman las decisiones. Ese tipo de cosas. Todavía tenemos muchísimos retos por delante.

–¿Serían más en el campo del desarrollo tecnológico o en los aspectos de derecho, ética…?

–Una cosa va de la mano de la otra. Podemos tener avances tecnológicos muy significativos, pero la normativa tiene que ir de la mano con los avances, incluso predecirlos de alguna manera y asegurarnos que lo que hacemos lo hacemos bien. Siempre digo en todas las conferencias que imparto que la inteligencia artificial nos da una oportunidad espectacular de crear un mundo mejor, una sociedad mejor, de ser más felices, de tener más tiempo, de hacer cosas de manera más eficiente, de ser más productivos, pero siempre y cuando hagamos las cosas de la manera debida, porque como toda gran herramienta si se usa indebidamente puede generar un perjuicio en lugar de un beneficio.

–¿En qué estado se encuentra la inteligencia artificial que se desarrolla en España?

–Tenemos afortunadamente personas como Paco (Herrera, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial) que están haciendo un esfuerzo brutal para generar talentos, para traer todo tipo de empresas y hacer todo tipo de cosas, pero nos queda mucho trabajo por hacer. No somos de los países punteros en inteligencia artificial en Europa, pero tenemos mucho potencial. Yo me centraría en la parte positiva: tenemos potencial, talento, cantera y una oportunidad muy interesante y lo que hay que hacer es ponerse las pilas y aprovechar.

–¿Y esa cantera que no se vaya fuera?

–Efectivamente. Deben tener opciones en España; crear esas oportunidades de quedarse.

–¿Qué futuro se puede esperar en nuestra forma de comunicación con las máquinas?

–En la inteligencia conversacional tenemos unos avances espectaculares. Estamos ahora mismo en un momento de disrupción total porque se están creando herramientas que hace solamente unos años era casi impensable el nivel de sofisticación que están alcanzando. Sin embargo, tenemos también otros retos que son enormes en los que tenemos que trabajar para hacerla segura. Tenemos la capacidad de mantener unas conversaciones muy flexibles, pero tenemos una serie de retos que son importantes y que vamos a tener que solventar en los próximos años para que los sistemas estén bajo control humano. Tengo confianza en que vamos a avanzar mucho en esa línea. En los próximos cinco años vamos a ver cosas muy interesantes.

–¿Conversaciones de qué tipo?

–Conversaciones con las máquinas ya podemos, pero la cuestión es saber si es verdad lo que te está diciendo o no. La máquina puede fingir muy bien. Ahora tenemos que hacer que diga la verdad.

–¿Y está esperanzada en que se consiga?

–Sí. Lo vamos a conseguir y en un tiempo no demasiado largo.

–¿Y la cuestión de si la máquina sustituirá a los humanos?

–Ya si vamos a entrar en ciencia ficción que cada uno piense lo que quiera (ríe). En eso no entro. Ahora mismo estamos muy lejos de que una máquina pueda pensar con el concepto que nosotros entendemos como pensar, como crear pensamiento a nivel cognitivo. Eso está ahora mismo fuera del horizonte que yo puedo ver.

–¿Las claves para que Granada pueda avanzar en inteligencia artificial?

–Desde mi punto de vista es la colaboración y hacer una apuesta fuerte. No hacer una apuesta tímida con unas pequeñas cosas aquí y allá e intentar ver si funciona; meter el dedito en la piscina a ver si el agua está fría. Eso no. Hay que tirarse a la piscina directamente. La inteligencia artificial está aquí para quedarse, es el futuro. Tenemos una Universidad en Granada fantástica, con una gente estupenda, que puede potenciar esa oportunidad. Lo que hay que hacer es ejecutarlo, colaborar y aunar esfuerzos.

–¿Qué opinión le merece el nuevo ecosistema de inteligencia artificial que se está impulsando en Granada?

–Creo que el centro de la Universidad de Granada con Indra y con Google es un paso importantísimo para el desarrollo del ecosistema. Todas las medidas que se están tomando, grandes y pequeñas, son importantísimas. Hay que asegurarse que no solo se atraen oportunidades sino que se crea talento, se crean opciones para que se queden y no se marchen. Y así se convierta esto en un centro de excelencia. Exportamos talento, pero también atraemos talento para crear una mayor diversidad y riqueza. Me parece importantísimo que la Universidad, las organizaciones gubernamentales así como la propia sociedad civil y la industrial se aúnen en un esfuerzo común para crear en Granada un centro de atracción de inteligencia artificial y de generación de inteligencia artificial.

–¿Google estará en todo?

–(Ríe). Mire los logos (enseña su portátil de Google).

–¿En qué ámbitos?

–No conozco en profundidad las oportunidades industriales de Granada; yo diría que en cada comunidad y provincia tenemos que hacer un análisis de dónde están esas fortalezas y debilidades porque la inteligencia artificial es una herramienta que potencia, que ayuda. Hay que asegurarse de elegir unos pocos y reforzarlos. No echarle a todo porque muchas veces no se puede hacer de todo. Elegir cuáles son esas oportunidades e invertir fuerte y colaboración. Es muy importante aunar fuerzas.