Un presunto caso de acoso sexual moviliza a los estudiantes de Pedagogía de la UGR

En relación al caso de la estudiante de Pedagogía, en varias redes sociales, incluso de otras compañeras de la UGR y en audios, se explica que esta joven, que había estado enferma fue a tutoría a justificar las faltas. Relatan que una vez ya en la tutoría -en el despacho- «todo fue más o menos normal hasta que el profesor le preguntó si se masturbaba, si necesitaba ayuda para eso y si disfrutaba del sexo». También le dijo el docente que se sentara a su lado en lugar de «delante suya como cualquier profesor y me cogía las manos, se acercaba mucho…», según estos mensajes. Le dijo también que «podíamos quedar algún domingo, a dar un paseo…». Y entre otras cosas, añade, que «no se lo contara a nadie».

En ese mismo relato, se recoge que le comentó que era su alumna preferida y le ofreció hacerle una «asignatura diferente, que no era legal». También aludió, según la misma exposición, a la foto de su perfil, y que era «provocativa». En la segunda ocasión que volvió a tutoría, la universitaria grabó la conversación. Según cuentan, el profesor admitió «todo», menos lo de «hacerme una asignatura diferente». «Salí temblando de esa tutoría, pero tengo pruebas». En este tiempo también le envió mensajes por whatsApp.

En las redes sociales se ha pedido que si hay universitarias que hayan vivido situaciones parecidas se pongan en contacto y lo cuenten. «Ya se han puesto varias», incluso con la delegación de estudiantes. La Unidad de Igualdad está investigando y el protocolo está en marcha. La Universidad de Granada aprobó el 26 de octubre de 2016, el Protocolo para la Prevención y Respuesta ante el Acoso, un instrumento «esencial para abordar el problema del acoso en todas sus expresiones y manifestaciones, e innovador respecto al enfoque preventivo que incorpora», según se recogía en su presentación.

En días anteriores la estudiante se reunió con el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, que le informó de que debía ir a la Unidad de Igualdad de la UGR, que es la competente. Entre tanto, el decanato de la Facultad de Ciencias de la Educación le ofreció, además, varias alternativas, entre ellas la posibilidad de cambiar de grupo, de clase, en esa materia, detalla Javier Villoria, decano del centro. En el resto de asignaturas sigue con su grupo. Y así lo ha hecho la estudiante.

Tras la difusión en redes sociales y whatsApp de la denuncia: «Este lunes no hay más denuncias, pero eso puede cambiar mañana», explicaban estudiantes, que dicen que ha habido relatos de otros casos.

Este lunes han comenzado, además, a recoger firmas en la Facultad de Ciencias de la Educación. En el encabezado se puede leer: «Fuera acosadores de las aulas. Las personas abajo firmantes nos posicionamos en contra de cualquier tipo de acoso en la Universidad y pedimos al Rectorado de la Universidad de Granada y a la Inspección de Servicios que sanciones con sentencias contundentes a los agresores, abusadores y acosadores. Permitiendo que nuestros centros formativos sean espacios seguros. Otorgando a la Unidad de Igualdad más competencias y a la Inspección de Servicios más recursos. Pedimos una respuesta por escrito de parte de la rectora. Así como el compromiso de la revisión del protocolo de prevención y respuesta ante el acoso donde los tiempos de investigación deben ser breves y donde las medidas cautelares no únicamente se tomen con las presuntas víctimas».

Se ha convocado, además, una concentración para el jueves, día 4 de abril, en la Facultad de Ciencias de la Educación en el campus de Cartuja a las 13.00 horas. «Fuera acoso de nuestras aulas. Contra el acoso tolerancia 0». Eses es el mensaje del documento que se está distribuyendo. Insiste en que es un acto contra todo tipo de acoso. Está recabando apoyo de diferentes colectivos. La facultad se ha llenado de carteles.