Los dobles grados, una apuesta de éxito para la Universidad de Granada

De hecho, estos se han convertido en las titulaciones con mayor crecimiento porcentual. Cuatro grados han duplicado su número de matriculados en este período, y todos son dobles titulaciones. Uno de los más destacados es el de Educación Primaria y Estudios Ingleses, que crece un 167%, seguido de Ingeniería Informática y ADE, con un alza del 129%. Esto respalda la idea de que los futuros profesionales buscan formaciones híbridas que mezclen, por ejemplo, las competencias tecnológicas y de gestión. Este fenómeno es clave para entender por qué el resto de las ramas sufre un ligero retroceso. Aunque las ingenierías y la arquitectura lograron un aumento del 9% en alumnos matriculados, el resto de ramas del conocimiento experimentan una disminución debido en buena parte al trasvase hacia los dobles grados.

El doble grado en Derecho y Ciencias Políticas encabeza el escalafón de preferencias entre los alumnos que se matriculan por primera vez, seguido de cerca por el doble grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Derecho. Entre las dos, superan el 40% de la suma de matriculados en dobles grados. Este cambio en la preferencia del alumnado también explica en parte la disminución en las titulaciones correspondientes por separado: tanto en Derecho como en Políticas o en ADE se detecta que, mientras los grados sencillos pierden estudiantes, sus correspondientes dobles grados crecen a un ritmo notable.

Si bien el mayor crecimiento porcentual se da en estos programas, la opción con más estudiantes en números absolutos sigue siendo la de las ciencias sociales y jurídicas, que aglutinan al 40% del total del alumnado. Le siguen las de la Salud, con casi uno de cada cinco (18,5%).

La irrupción de los dobles grados ha generado importantes distorsiones en la información estadística que hay que saber analizar. Por ejemplo, en los últimos cinco cursos, el grado de Ciencias Políticas y de la Administración pierde 244 estudiantes; el de Economía, 193; Administración y Dirección de Empresas, 163; y Sociología, 153. Estos datos colocan a dichas titulaciones en el 'top 5' de las que más retroceden en términos absolutos. Sin embargo, no se puede afirmar tajantemente que el interés por estos estudios haya caído por falta de atractivo. Más bien, la evolución indica que muchos estudiantes se están inclinando hacia versiones dobles o bilingües de estas carreras. Por ejemplo, el doble grado en Políticas y Derecho crece con fuerza, al igual que la modalidad bilingüe de Economía, o la opción de Sociología con Ciencias Políticas. Lo mismo sucede con ADE, cuyos números bajan, pero que ve cómo aumenta la demanda en los programas combinados, como ADE y Derecho o ADE e Ingeniería Informática.

Donde hay un retroceso real es en algunas carreras de letras puras. Los estudios de francés se dejan más de la mitad de su alumnado, con un desplome del 53%, mientras los árabes e islámicos caen casi en un 49%. Lenguas Modernas y sus Literaturas, así como los estudios ingleses, rondan descensos del 20%. Otro grado en declive es Turismo, con una bajada del 19% (26 alumnos menos), aunque podría explicarse, al menos en parte, por el trasvase de estudiantes al doble grado que combina Turismo con Traducción e Interpretación, otra disciplina que también cae con fuerza. De hecho, es la que más lo hace en términos absolutos, con 252 alumnos menos en cinco años, una realidad que algunos relacionan con el desarrollo de tecnologías como las basadas en inteligencia artificial.

Al mismo tiempo, el regreso de la construcción y la demanda de perfiles formados en este ámbito se refleja en los datos. Edificación es la segunda carrera que más crece en número de matriculados en valores absolutos, sumando 133 nuevos estudiantes, mientras que Ingeniería Civil y ADE figura como la cuarta que más crece en términos porcentuales. Así, Edificación e Ingeniería Civil son las dos carreras más destacadas en cuanto a incremento de alumnos en primer curso, con 94 y 88 estudiantes más, respectivamente. El caso del primer grado es todavía más llamativo si consideramos únicamente a los estudiantes de nuevo ingreso: presenta el mayor incremento porcentual (+142,4%), al pasar de 66 alumnos en primero a 160.

Según los datos de la UGR, hoy las mujeres son mayoría en tres de cada cuatro carreras (75 de un total de 98, lo que supone un 76,5%). Además, de las 92 carreras que existían tanto al inicio como al final del período analizado, en 66 de ellas (un 71%) la presencia femenina aumentó en un lustro. Estos datos hablan de una progresiva feminización de la formación universitaria, si bien siguen persistiendo algunas diferencias muy marcadas según la rama de estudio.

El ejemplo más extremo se da en las áreas relacionadas con la educación y los cuidados, como es el caso de Educación Infantil, Logopedia o algunas combinaciones como Educación Primaria y Estudios Ingleses, donde la proporción de alumnas supera el 90%. Carreras como Trabajo Social, Pedagogía, Educación Social o las distintas filologías también cuentan con niveles de representación femenina muy elevados.

Por el contrario, la presencia femenina sigue siendo reducida en los campos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Ingenierías como la informática se quedan en un 15,2% de matriculadas; Telecomunicaciones, en un 20%; Electrónica Industrial, en torno al 21%; y en el doble grado de Informática y Matemáticas se llega al 22%. El caso de Matemáticas y Física es algo mejor, pero aun así solo un 25% de su alumnado son mujeres. No obstante, hay señales de evolución positiva: en Biotecnología, dos de cada tres matriculadas son mujeres, un 14% más que hace un lustro, y la presencia de alumnas también crece en Arquitectura y Edificación. En términos absolutos, algunas carreras científicas e ingenierías también han ganado alumnas a lo largo de este período: Ingeniería Informática suma 56; Física, 45; e Ingeniería Civil, 39.

El análisis de los datos referentes a las nuevas matriculaciones en primer curso ayuda a entender las tendencias emergentes y las motivaciones de la generación más joven. Además de la construcción, que registra un importante tirón en Edificación e Ingeniería Civil, destaca el caso de Ingeniería Informática, con 62 nuevos alumnos más en primer curso que hace cinco años, cifra que da muestra de la fuerza que conserva el sector tecnológico pese a los debates en torno a la irrupción de la inteligencia artificial. Otros estudios que han despertado un interés renovado entre los de nuevo ingreso son Educación Infantil, Medicina y Trabajo Social.

Un caso llamativo es el de Bellas Artes, que suele asociarse a una dificultad añadida en lo que respecta a la empleabilidad futura, pero que ha logrado situarse entre las diez titulaciones con mayor incremento de alumnos de primer curso. Esto sugiere que el componente vocacional y la búsqueda de perfiles creativos por parte de ciertas industrias pueden estar ganando espacio. En la otra cara de la moneda, vuelven a destacar los descensos de las carreras de Ciencias Sociales, filologías, Traducción e Interpretación y Antropología, aunque, como se ha apuntado, parte de este descenso se compensa con la migración del alumnado hacia programas dobles o bilingües.

En cualquier caso, los datos muestran una universidad en transformación, con carreras que repuntan al hilo de lo que demanda el mercado y otras que sufren ajustes no necesariamente por pérdida de interés, sino por la migración de estudiantes hacia modalidades dobles o bilingües que parecen garantizar un perfil más multidisciplinar. Así, mientras los dobles grados se consolidan como una apuesta de éxito para la Universidad de Granada, las ingenierías recuperan parte de su atractivo y la construcción muestra signos claros de revitalización. Al mismo tiempo, ciertos programas de letras experimentan caídas notorias, y las disciplinas de Ciencias Sociales se reconfiguran según la demanda de nuevos perfiles formativos o el surgimiento de titulaciones híbridas.