El Melilla se escapa vivo de Linarejos (0-0)

David Campaña sacó el mejor once posible, nada reservado en el banco y eso se notó. Los dos equipos salieron con un ritmo e intensidad altísimo, sabiendo lo mucho que había en juego. Muy poco premio para los mineros en una primera parte donde pudieron resolver el encuentro por ocasiones y en la que, además, se llevaron la mala noticia de la lesión de Martínez.

Nada más comenzar, el Linares tuvo dos buenas ocasiones en forma de una falta que botó Samu Corral en la frontal y el meta evitó que se colase por la escuadra, se botó el córner y el propio Corral empaló por encima del larguero. Respondió en el Melilla con un disparo desde fuera del área de los melillenses que Samu Casado no pudo atajar y obligó a despejar a Ángel Martínez.

Estaban sonando los aplausos para Fran Carles cuando Vázquez apuró línea de fondo en la derecha, centro largo y cabezazo de Corral con poco ángulo que el defensa Loren rozó bajo palos para desviar. Al cuarto de hora, una acción rápida de los visitantes acabó con Beka Kavtaradze ganando la espalda a Martínez y Marín, su remate de primeras lo salvó Casado con el bajo vientre.

Era un intercambio de golpes y el primero que acertase podía mandar a la lona al rival. Varela metió el centro largo, Berlanga cabeceó con poder y Salcedo repelió, quedando el balón en las botas de Vázquez, que quiso fusilar de primeras y mandó su disparo al lateral de la red. Se echó las manos a la cabeza la grada, no suele el lobo dejar escapar una presa tan fácil.

Por esos compases, el dueño de la pelota ya era el Linares y el Melilla tenía que salir a la contra, pero la presión de los azulillos era muy buena para recuperar rápido. En una de esas Víctor Morillo se la jugó desde lejos, escorado a la izquierda, disparo potente que botó en el césped, se envenenó, pero Samu supo volar para evitar el tanto.

La pareja Corral-Vázquez volvió a conectar, pase en profundidad del primero para dejar solo al segundo delante del portero melillense, que le leyó muy bien la acción y supo que definiría al palo largo en el mano a mano, evitando el gol con reflejos. En la siguiente tuvo una volea el lobo en el área, botó mucho el balón y se fue por encima del larguero, con Vázquez maldiciendo su mala fortuna.

Corral también lo intentó desde fuera del área y Salcedo hizo la parada del partido para mandar a córner. Antes del descanso dio el susto Ángel Martínez, al ir al choque para frenar una contra, cayó mal y se vio como el codo y el hombro izquierdo habían hecho un mal gesto. Sus gestos de dolor en el césped eran claros, no podía levantarse, se tocaba su brazo y su costado izquierdo, tuvo que abandonar el campo en camilla. Salió Manolo Molina.

Cambio de guion

La segunda parte empezó con el Melilla haciendo ajustes defensivos para secar en la salida del Linares los intentos de los mineros, y esperar su oportunidad. De córner, Corral tuvo la primera con un cabezazo que se fue fuera, en un arranque de varias acciones seguidas a balón parado que no dejaban salir a la contra a los de Víctor Basade.

Con esa posesión continua de los mineros y el Melilla sufriendo sin pelota y sin profundidad a la contra, se llegó a la hora de partido. Así que Basade hizo un doble cambio, entraron Siddiki y Selasi por Bandaogo y Alassan. David Campaña hizo lo propio con la entrada de Duarte y Hugo Díaz por Samu Corral y Berlanga, metiendo un efectivo por el centro más y refrescando ataque tras una hora espectacular de partido de Corral.

No cambiaron las cosas, el Linares siguió siendo el dueño de la pelota y los norteafricanos no lograban conectarse al partido, solo defender. Así que se fue Beka por Dani García y Pablo Hernández por José Enrique, buscando el técnico visitante un último cambio de dibujo. Ahí sí hubo más iniciativa melillense, llegaron un par de balones al área, pero sin inquietar en exceso a la zaga azulilla hasta el minuto 72. Siddiki en tres cuartos se sacó un disparo ajustado al palo que hizo volar a Samu.

Entró el choque en el último cuarto de hora y un gol aquí iba a ser definitivo. Marín salvó en el último instante que José Enrique fusilase a placer a Casado. Siddiki remató mal un servicio desde la izquierda, se había crecido el Melilla y el Linares mostró signos de cansancio. El árbitro perdonó un claro penalti de Rentero por agarrón sobre

Arriesgó Campaña metiendo a Buyla y sacando del campo al central Marín para los últimos 5 minutos. Lo que en la primera parte podía haber sido un triunfo cómodo, se acabó convirtiendo en un sufrimiento minero y que el empate al menos no se escapase. El Melilla dominaba, la grada sufría, ahora parecía más cerca el gol norteafricano y el tiempo estaba casi vencido.

Por eso Basadre se la jugó, se fue Morillo y entró Koffi para el descuento, 4 en la tablilla. El Linares no llegaba en acción hilvanada, así que Hugo Díaz acabó forzando un córner como último intento, no acabó en nada. El Melilla metió un par de balones que no encontraron a nadie y el 0-0 quedó sellado con el pitido final.