Luis Vera: «El descenso trastoca los planes del nuevo proyecto, lo empezaremos más abajo»

Se termina una etapa, a la que llegó de la mano de un ingeniero linarense, que junto a otros socios quisieron dar un paso al frente para profesionalizar el club y convertirlo en empresa. Dos fases de ascenso y muchos preciosos partidos en Copa del Rey después, el proyecto termina con la conversión a SAD y el amargo sabor del descenso.

Luis Vera, nuevo presidente, comenzó diciendo que «es una situación triste que nadie hubiese querido, se intentó evitar, pero tenemos que afrontarlas. Acabo de aterrizar, con muy mala suerte, esto trastoca los planes del nuevo proyecto, pero lo empezaremos desde un peldaño más abajo, poniendo las bases para una cantera potente que nutra al primer equipo para competir en años venideros a la máxima categoría que podamos aspirar».

El representante del Consejo de Administración del club minero mandó un mensaje a la hinchada de esperanza porque «ya estamos con las miras puestas en la nueva etapa y nos reforzaremos en todas las partes del club, para que haya un proyecto sólido de futuro, ilusionando a los aficionados. Nos debemos a ellos, que vean cosas bonitas en Linarejos. Les necesitamos y vamos a dar pasos adelante pensando en lo mejor para el Linares».

Jesús Medina, que desde hace unas semanas actúa solo como director general y no como presidente, dijo en su intervención que «lo último que quería era acabar mi etapa con descenso. Independientemente del presupuesto, comparado con los otros 39 clubes, tú compites con todos para salvarte. Perdón a la afición. Sabemos lo que importa el club para ellos y que el Linares es un activo de la ciudad».

En su valoración de esta triste temporada, aseguró que «un descenso no es por un partido, en Baleares nos lo jugamos todo, pero el resultado del Mérida y encajar el 1-0 a los 7 minutos nos costó. Había que ganar, pero un descenso es una consecución de errores y mala planificación, mala suerte. Soy el máximo responsable del club, Luis Vera está aterrizando, desde marzo ha realizado una labor institucional y yo en junio me marcharé».

Medina se dirigió a la afición pidiendo que sepan encajar el golpe, después de estos días de angustia, y recordó que «hemos trabajado pensando en los dos escenarios, así que en breve llegarán un nuevo director general y director deportivo. Nos vamos a adelantar a otros clubes que aún están compitiendo».

Uno de los enfados desde el verano de los más entendidos vino porque la plantilla flojeaba, el club jugaba con fuego, se vio desde pretemporada. En lugar de apostar por Romerito o un técnico de su perfil en invierno, se le dio la oportunidad a un desconocido Campaña, en la que fue otra operación muy arriesgada.

Sobre la parte deportiva también valoró Medina que «la política de fichajes es traer jugadores con hambre de inferior categoría, o gente de superior categoría que no estaban teniendo suerte en las últimas campañas. El problema de ser un club trampolín en que los jugadores que despuntan, se van y nos tenemos que reinventar cada verano con 16 fichajes. Este año hubo jugadores que dieron rendimiento y otros que no».

Para el director general, el gran problema llegó en no encontrar un técnico a la altura de Alberto González, cuando se fueron cayendo en verano los nombres importantes con los que estaba negociando el Linares.

«Romerito es el tercer entrenador de la temporada, lleva pocos partidos y él no tiene la culpa de nada. Él se considera parte del descenso, pero asumo que los errores han sido los entrenadores, tenías 8 vistos y al final firmamos a Óscar Fernández, no funciona, Campaña ha tenido una situación extraña, después del partido en Málaga la gente estaba contenta y dos semanas después era un desastre. Lo cambiamos porque no dio el rendimiento que queríamos. El entrenador es la base, ha sido nuestro gran error», añadió Medina.