El Linares mira al Racing de Ferrol con la confianza de recuperar efectivos

Lo reconoció Enrique, encargado de dirigir al equipo en el Alfredo Di Stéfano, asegurando que «la pena fue que empezamos la semana con un plan y con ciertos jugadores, pero por el camino empiezas a perder hombres. Bajas por enfermedad, gripes, bajas por lesión de última hora. Mantuvimos el plan cambiando a los jugadores iniciales».

El Linares tuvo que completar la convocatoria con los juveniles Carrillo y Pablo, se reservó a Mawi como revulsivo, pero no fue suficiente. «Contra el Madrid nos faltó frescura en los minutos 60 o 75, que era cuando teníamos más balón, dar un paso adelante, llegar al área con más gente, y normalmente tenemos más fondo de armario. No pudimos hacerlo esta vez», añadió al hilo.

Meritorio fue ver jugar a algunos jugadores que habían pasado la noche de antes con fiebre, como Alfonso Candelas, que cuajó un partido muy serio defendiendo la potente banda diestra de los merengues. No estaba para jugar Samu Corral, que volverá esta semana.

El que se queda en el dique seco otra temporada es Perejón, que ha recaído de sus problemas musculares y el club está a la espera de diagnóstico definitivo. Está viviendo una pesadilla el lateral derecho, que empezó en la mitad de la pasada temporada. Las lesiones no le permiten tener continuidad.

A eso hay que sumar que el club no reforzó la defensa, como estaba previsto, en el mercado invernal para sobreponerse a situaciones como estas, con un central que pudiese ser también lateral. No encontraron nada que les entrase en presupuesto.

Más allá de esos contratiempos, la sensación en el Linares es buena. No pudieron con el líder en su campo, pero lo mineros siguen en la pomada, a 3 puntos del quinto, que es un Córdoba que ha perdido 6 y sólo ha ganado uno de sus últimos 9 partidos.

Este domingo a las 12 de la mañana reciben en Linarejos al cuarto de la tabla, Racing de Ferrol, que viene de 6 semanas sin perder pero le cuesta ganar fuera de su campo.

Enrique González afirmó que, pese al 2-0 en Madrid «podemos decir que salimos muy reforzados porque estuvimos muy cerca de cumplir nuestro plan. Estuvimos trabajando de una forma diferente, no estábamos metiendo tres hombres por dentro, veníamos de jugar con presión alta, y nos adaptamos bien. Era importante adaptarnos al partido, ser más consistentes atrás y de ahí que lo hayamos competido desde el inicio y hasta el final».

Analizando el partido, dijo que «empezamos un poco dubitativos, de ahí que encajásemos pronto a balón parado y es algo que no nos podemos permitir en partidos así. Nos sobrepusimos, seguimos compitiendo, cogimos protagonismo con balón y tuvimos contra las cuerdas al actual líder de la categoría, que son palabras mayores. Es un equipazo, los mejores chavales del panorama nacional e internacional, y tuvimos opciones de sumar un punto».

Arribas acabó con el sueño en el descuento. Un jugador espectacular para el que «no preparamos un marcaje específico individual, pero sí sabemos los espacios que ocupa y dónde se siente cómodo, entre nuestro lateral y central izquierdo. Sabemos que es muy bueno ahí, se gira, recibe, rompe líneas, encara y tiene muy buen disparo. Tratamos que controlarlo desde la zona interior para que no llegue a finalización».

El Linares presentó en la capital de España un dibujo diferente y una forma de jugar distinta a lo que tiene acostumbrados a los aficionados. Con una línea de 3 centrales, con Lolo haciendo mucho rol como pivote y sin hacer su habitual presión alta para recuperar en campo contrario.

«El Madrid tiene jugadores de mucha calidad y si te paras a tapar a uno, te entra otro. Son un equipo bien trabajado en lo colectivo y nosotros debíamos defender también como grupo, en zonas intermedias, más juntos en bloque. Si íbamos a jugarles arriba en su inicio y nos hacíamos largos, ellos tienen calidad y nivel para salir de nuestra presión», explicó Enrique.

Para el menor de los González, la clave para puntuar en la ciudad deportiva merengue «era evitar que generasen tantas ocasiones de gol como suelen hacer por partido y eso lo tuvimos controlado para estar vivos hasta el final. El Real Madrid Castilla es muy joven, es difícil competir la categoría contra equipos de gran presupuesto, pero sí son candidatos y les deseo que obtengan el premio del ascenso».

El equipo espera recuperar las bajas por el brote de gripe la pasada semana y que lo de Perejón no le impida perderse lo que queda de liga.