El Linares medirá ante el Alcorcón su consolidación en los puestos de arriba

El Alcorcón no va a conceder tantos espacios, será un partido más físico, más intenso, más parecido al del Sanse. Pero antes de ponerse a preparar ese choque, toca disfrutar un poco de lo conseguido hasta el momento y de la sufrida victoria ante un rival que estuvo muy cerca de quitarle 2 puntos a los mineros, o incluso los 3, de no ser por Samu Casado y por dos balones que acabaron estrellados en el marco de la portería.

Alberto González ha manifestado que fue «un partido muy abierto desde la primera parte, el Talavera con cuatro jugadores arriba que iban bien a los espacios, en un campo tan grande, hacían que salieran bien y llegasen al área. También llegamos bastante nosotros creando desequilibrios y nos fuimos con ventaja, como se podían haber ido ellos. En la segunda parte sí empujaron cada vez más, nos encontramos con dos goles más cuando defendíamos como podíamos, pero el Talavera no le perdió nunca la cara al partido».

Vio en su jugadores a partir del tercer gol de los mineros «un pelín de relajación y de cansancio. Ellos seguían apretando, marcaron el primer gol, el segundo y tuvieron merecimiento por ocasiones para haber puntuado. Desde el minuto 1 al 90, nunca hubo un ganador garantizado. Con un 3-0 puede parecer que ya está, pero el fútbol es caprichoso y el 3-1 se hizo con 20 minutos más descuento por delante. Si el fútbol fuese de justicia, el Talavera merecería más».

En la primera parte hubo buenas acciones de los locales, pero realmente Samu Casado no tuvo problemas y sólo una pudo acabar realmente el gol. Lo que vino en la segunda fue otra cosa y Alberto lamentó que sus hombres no fuesen capaces de haber roto a la contra ese dominio de los talaveranos.

«Igual que en la primera parte no hubo ocasiones manifiestas en el área, en la segunda sí que tuvo que intervenir el portero, hubo balones al palo, jugadas taponada y tiros rozando el palo. Era acoso y derribo, y no teníamos frescura y claridad para salir más tiempo a campo rival, poder gastar más minutos y que no fuese tanto acoso», cuestión anotada para intentar corregir en próximos partidos.

La preocupación ahora se traslada a la enfermería, donde están Alfonso, Abeledo, Perejón, más ahora Samu Casado y Fran Callejón. Se echó en falta al delantero en la última media hora, Fran García entró como atacante para las contras y se le vio lejos del estado de forma óptimo para aprovechar sus cualidades a los espacios. Fue el último refuerzo en llegar y necesita más tiempo que sus compañeros.

Samu Casado sufre una posible rotura muscular, aunque el parte médico definitivo no se conocerá hasta dentro de unos días. Pueden ser 3 o 4 semanas de baja, o incluso más, y este año el Linares sólo tiene a dos delanteros, así que se queda Hugo Díaz como único punta para los partidos.

Pero más preocupante es el caso de luxación de rodilla de Fran Callejón. Pasará una resonancia esta semana y se conocerá si hay algún tejido afectado, pero normalmente una lesión así no baja de las tres semanas de recuperación. Alberto González espera conocer en las próximas 72 horas el estado de ambos.