Momento en el que Cedric Omoigui sacaba la bola de su equipo para medirse al Linares. RFEF

El Linares Deportivo recibirá al Racing de Santander en la Copa del Rey

El partido se jugará a eliminatoria única en Linarejos, los días 20, 22 o 22 de diciembre

ÁNGEL MENDOZA

Linares

Miércoles, 16 de noviembre 2022, 17:51

La segunda ronda de la Copa del Rey ya tiene emparejamientos. Será de nuevo a partido único, en el campo del rival de menor categoría, ... y se esperan sorpresas tan grandes como las que deparó al primera ronda, en la que el Linares superó su compromiso contra el Unión Adarve de Segunda RFEF, pero no así otros equipos de Primera RFEF y Segunda División que ya están eliminados.

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Tantas sorpresas de los modestos hizo que en el sorteo no hubiese posible emparejamiento para el Linares con un Primera División, todos han caído para equipos de Segunda RFEF. Así que los mineros esperaban con ilusión un rival de la categoría de plata con renombre y que deje buenos ingresos en taquilla, además de la ilusión de pasar este año otra vez de ronda y que vuelva a caer uno de los gordos, como el año pasado ocurrió con la visita del FC Barcelona de Xavi Hernández.

La bolita, que sacó precisamente Cedric Omoigui, delantero del Racing de Santander, ha querido que esta vez el rival linarense sea el equipo santanderino. Un choque muy atractivo para los aficionados mineros, se pierde en la memoria cuándo fue la última vez que el Racing visitó territorio minero.

El partido se jugará en eliminatoria única, en el Municipal de Linarejos, a mediados de diciembre, la RFEF ha reservado en el calendario los días 20,21 y 22 del último mes del año. Pronto se conocerá más información del día y hora elegidos, así como precios y fechas de venta de entradas.

Los azulillos están ahora concentrados en el partido de liga de este domingo, donde se juegan el liderato con el Córdoba. Ya se ha vendido casi todo el aforo de El Arcángel, quedan poco más de dos mil localidades a la venta y habrá por lo menos mil linarenses arropando al equipo, muchos ellos camuflados entre la propia afición cordobesita, porque los 900 asientos de afición visitante se vendieron en un abrir y cerrar de ojos.

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Por suerte, ambas aficiones están hermanadas y se espera un precioso espectáculo futbolístico. Después habrá tiempo de pensar en la segunda eliminatoria de Copa del Rey.

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