Juventud y experiencia se mezclan en Rubén del Valle y Juanjo Mateo

Cristian Sanz presentó a Juanjo como «un lateral derecho que llega del Melilla, tiene experiencia compitiendo en Primera Federación y se formó en la cantera del Real Betis. Pasó por Real Jaén, Algeciras o Recreativo de Huelva, donde disputó la fase de ascenso y logró subir a Primera RFEF. Es un jugador de poderío físico, mucho recorrido, nos puede aportar mucho en ataque y defensa. Es difícil de sobrepasar en el 1 contra 1. Puede jugar de lateral o de carrilero».

El futbolista agradeció la confianza «y por la oportunidad de estar aquí, tengo muchas ganas de empezar la liga y hacer cosas bonitas. De las ofertas que tenía, esta es la que más me gustaba por el club, por la afición, un equipo que viene descender y al que conozco de haberme enfrentado varias veces. Veo Linares como un lugar donde puedo seguir creciendo como jugador».

Juanjo Mateo, de 29 años, dice que a su llegada se ha encontrado «un vestuario muy sano, buenos jugadores y buenas personas, esa es la clave para hacer una temporada buena. La unión del equipo es necesaria para conseguir grandes éxitos. Quedan pocos días para empezar la liga y tenemos muchas ganas de que empiece a rodar la bola y hacer un año bonito». Él, que viene de la liga de bronce, sabe que habrá rivales tan duros como los del curso pasado, pero otros que van a sufrir mucho ante el Linares porque «las categorías están por algo y el Linares debe ser un gran equipo en Segunda Federación. Sabemos que hay otros grandes proyectos, iremos paso a paso para hacerlo lo mejor posible. He jugado en Linarejos cuatro veces y no he ganado ninguna, eso lo dice todo, hay que hacer un fortín de Linarejos para estar lo más arriba posible en la tabla».

El otro protagonista, Rubén del Valle, fue definido por el director deportivo como «un lateral izquierdo que puede hacer de central, tiene corte netamente defensivo, contundente atrás y con buena salida de balón. Se formó en la cantera del Atlético de Madrid, pasó por Albacete, Eibar, Diocesano y Navalcarnero, de donde procede. Estos dos últimos equipos en Segunda Federación, así que conoce la categoría de sobra».

Rubén tampoco tuvo muchas dudas a la hora de elegir destino y se siente «contento de unirme a este proyecto. A primeros de julio llegaron los contactos y no tuve dudas porque es un proyecto ambicioso, con el objetivo de estar arriba todo el año y no había mucho que pensar. Yo nunca había venido a Linares, pero me hablaron de la ciudad, la afición, el estadio y cómo se vive aquí el fútbol».

Tiene dos objetivos, el primero es colectivo y el segundo es personal. A sus 25 años, quiere convencer con su fútbol para quedarse mucho tiempo y ser un futbolista querido por la afición. Como bloque dijo que quiere «estar lo más arriba y volver a ilusionar a la afición, vienen de un año complicado. Que cada 15 días Linarejos esté a reventar y sintamos su apoyo. Los objetivos los marca el día a día».

En lo personal desea «llegar a estrenar el nuevo Linarejos, es un estadio top, será el mejor campo de Segunda Federación y de los mejores de Primera Federación. Ojalá poder estar aquí para estrenarlo». Eso significaría que ha cumplido su objetivo de ganarse el puesto de titular.