Encuentro, a vida o muerte, entre Sanse y Linares en el Estadio Matapiñonera

Ahora toca centrarse en el partido de esta tarde a las 19:30, horario unificado, con la afición local convocada al Estadio Matapiñonera. El club ha permitido que cada abonado saque 4 entradas gratis, habrá unos 200 azulillos desplazados para la ocasión y se espera buen ambiente en un campo que destaca por ser pequeño, con aforo de solo 3.000 espectadores.

Antonio Sánchez de la Calle, técnico del Sanse, dijo en la previa que estaba muy contento con la semana y con el trabajo de los chicos. «Venimos de un resultado que nos refuerza y ahora tenemos un partido vital. Necesitamos el apoyo de la afición en este último partido en casa, debe ser una caldera el Matapiñonera y que nos ayuden para marcar el primer gol», dijo el técnico.

El Sanse viene de sumar dos empates ante Algeciras y Rajo Majadahonda que, si bien no ganan desde la jornada 28, han servido para que el cuadro madrileño coja ánimo y esperanza. «Sé que el equipo está al cien por cien y que va a responder, eso es lo que me han transmitido durante la semana», señaló Calle.

El Linares viaja con la ilusión del niño con zapatos nuevos. Con la salvación y la Copa del Rey en el bolsillo, ahora sueñan con el 'play off' y con prolongar su estado de gracia. Alberto González ha advertido a sus hombres que no deben esperar un rival cómodo esta tarde.

Al Sanse no se le puede medir por el puesto que ocupa en la tabla y Alberto recordó que «es un equipo que arrancó muy bien, que estaba en los puestos de arriba. Es algo parecido a la situación del San Fernando del año pasado, prácticamente a mitad de temporada estaban en los puestos de arriba y nunca se hubiesen imaginado estar aquí ahora, se les ha ido complicando. Han tenido partidos muy apretados que han caído del lado del rival», analizó.

Una vez más, Alberto apeló a las rachas como detonante de la diferencia entre unos y otros. El Linares llega a este encuentro con una sola derrota en los dos últimos meses y con el subidón anímico de la remontada ante el Dépor. El Sanse todo lo contrario, no ganan desde marzo.

«Cuando entras en esa dinámica negativa, la hemos vivido todos, muchas veces sin saber por qué, te vas hundiendo y hundiendo más. Todos los equipos son competitivos, ves que no ganas y te encuentras en una situación comprometida. Ellos han intentado tocar teclas a ver con cuál pueden salir de esa situación, y de momento, no lo han conseguido, pero van a luchar hasta el final», vaticina el técnico minero.

Alberto espera un rival duro y valiente que «está capacitado para todo. Otra cosa es que el momento, la dinámica o la necesidad que tienen ellos por no perder la categoría. Evidentemente, su motivación va a ser máxima y nosotros tendremos que jugar con la ventaja de tener muy bien hechos nuestros deberes. Todo lo que tenemos es a ganar, nada que perder. Esperemos que la posibilidad se imponga a la necesidad».

Respecto a la tensión de otros enfrentamientos entre ambos equipos y, aunque no suele acudir, el técnico del Linares considera normal que las pulsaciones se aceleren «porque en todos los campos hay gente que lo viven de manera más intensa o calmada, nosotros somos 11 contra 11 en el campo. Debemos aportar lo que pueda cada uno desde su rol. Es un partido de tensión porque hay mucho en juego, los puntos son los mismos de la jornada 2, pero ahora son más decisivos porque no existe la marcha atrás. Si te equivocas, no tienes la oportunidad de arreglar nada. Más allá de todo eso, no es más que un partido de fútbol».

Eso es lo que diferenciará que el Linares se merezca, o no, pelear este año por el ascenso a Segunda División. Que sean capaces de no equivocarse en el momento clave de la temporada y trasladarle la presión al rival.